
Joe Jonas, conocido por ser uno de los integrantes de los Jonas Brothers, se encuentra en un momento de transición en su carrera musical y en su vida personal.
Mientras prepara el lanzamiento de su segundo álbum en solitario, Music for People Who Believe in Love, el artista ha encontrado en el ejercicio físico y la desconexión digital aliados fundamentales para mantener el equilibrio.
El cantante presentó en un bar del Soho, en Manhattan, su sencillo Heart by Heart, en un evento íntimo que contrastó con los estadios que solía llenar junto a sus hermanos.
La canción, una pieza acústica optimista sobre conexiones duraderas, casi no ve la luz: el álbum, inicialmente planeado para octubre de 2024, fue pospuesto para permitirle a Jonas encontrar una nueva fuente de inspiración. Finalmente, será lanzado el próximo 23 de mayo.
La temática de este trabajo discográfico también inspiró a Jonas a colaborar con Heineken en una campaña que promueve la conexión real entre personas, dejando de lado el uso excesivo de dispositivos móviles. Durante el evento, se pidió al público no grabar la presentación, aunque los teléfonos móviles continuaron presentes.
Consciente de los efectos del uso excesivo de redes sociales, Jonas afirma que su colaboración con Heineken es un recordatorio oportuno: “Es importante tomarse un momento para desconectarse y estar presente”.
Para lograrlo, adopta prácticas como clases de pilates, yoga y sesiones de hot yoga, actividades que exigen dejar el teléfono fuera de la sala, favoreciendo así su bienestar mental.

Aunque ocasionalmente prueba disciplinas nuevas como el pilates, su entrenamiento habitual se basa en ejercicios de alta intensidad (HIIT) enviados por su entrenador personal, rutinas que puede adaptar a su constante vida de viajero.
Jonas también opta por salir a correr y, cuando se encuentra en ciudades como Miami, frecuenta centros de entrenamiento como Raw Fit y SOL Yoga. Además, destaca la plataforma ClassPass como una herramienta útil para encontrar clases en diferentes lugares.
En cuanto a su dieta, Jonas sigue un enfoque equilibrado: entrena para poder disfrutar de la comida y las bebidas sin demasiadas restricciones. Amante de los viajes y de la gastronomía, confiesa su predilección por los bares de vinos y las experiencias culinarias.
En su rutina diaria, prefiere preparar desayunos sencillos en casa, como huevos revueltos con aguacate, acompañados de café de método de goteo, a los que a veces añade un toque especial como salsa de trufa.

Durante las giras, su alimentación se vuelve más estricta. Aunque se permite ciertos antojos, intenta mantener un régimen limpio para sostener la exigencia física de los espectáculos. Relata, por ejemplo, que en la última gira estadounidense evitó consumir alcohol hasta después de las presentaciones, aunque los memes en redes sociales sugerían lo contrario.
Sobre las diferencias entre su trabajo en solitario y las producciones grupales con sus hermanos o con DNCE, Jonas señala que su música individual le permite explorar temas más personales y emocionales. Mientras DNCE se caracteriza por un estilo desenfadado y festivo, su carrera solista le ofrece la oportunidad de narrar experiencias íntimas.

Para la creación de este nuevo álbum, Jonas se rodeó de amistades y colaboradores de confianza. Entre ellos destacan Josette Maskin, de la banda Muna, y Paris Carney, compositora y esposa de un exbajista de los Jonas Brothers.
Una de las sesiones más memorables fue con la artista Feist y el productor Dan Nigro, con quienes coescribió el sencillo What This Could Be. Poco después, Nigro fue reconocido como Mejor Productor del Año en los premios Grammy, un logro que Jonas considera un honor compartir indirectamente.