Israel parece estar listo para atacar Irán, según funcionarios de Estados Unidos y Europa

L Embajada de Estados Unidos vista desde el otro lado del río Tigris en Bagdad, Irak, el 12 de junio de 2025. (REUTERS/Ahmed Saad)

Israel parece estar preparándose para lanzar pronto un ataque contra Irán, según funcionarios de Estados Unidos y Europa, una medida que podría inflamar aún más Oriente Medio y descarrilar o retrasar los esfuerzos de la administración Trump para negociar un acuerdo que impida a Irán fabricar una bomba nuclear.

La preocupación por un posible ataque israelí y la posibilidad de represalias por parte de Irán llevaron a Estados Unidos a retirar el miércoles a sus diplomáticos de Irak y a autorizar la salida voluntaria de los familiares de los militares estadounidenses de Oriente Medio.

No está claro cuál será el alcance del ataque que Israel podría estar preparando. Pero el aumento de las tensiones se produce después de meses en los que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha presionado al presidente Trump para que aproveche lo que Israel considera un momento de vulnerabilidad de Irán ante un ataque.

Trump rechazó hace varios meses otro plan de Israel para atacar Irán, insistiendo en que quería una oportunidad para negociar un acuerdo con Teherán que acabara con la capacidad de Irán de producir más combustible nuclear para una bomba. Hace dos semanas, Trump dijo que había advertido a Netanyahu sobre la posibilidad de lanzar un ataque mientras las negociaciones de Estados Unidos con Irán estaban en curso.

No está claro cuánto esfuerzo hizo Trump para bloquear a Netanyahu de nuevo esta vez, pero el presidente se ha mostrado menos optimista en los últimos días sobre las perspectivas de un acuerdo diplomático después de que el líder supremo de Irán rechazara una propuesta de la administración que habría eliminado efectivamente la capacidad de Irán para enriquecer uranio en su territorio. Netanyahu ha estado a punto de bombardear las instalaciones nucleares de Irán en el pasado, pero se echó atrás en el último momento.

La noticia de la decisión de Estados Unidos de retirar personal de la región, junto con la advertencia de Gran Bretaña sobre nuevas amenazas al transporte comercial en Oriente Medio, se produjo horas después de que Trump declarara al New York Post en un podcast publicado el miércoles que se sentía “menos confiado” sobre las perspectivas de un acuerdo con Irán que limitara su capacidad para desarrollar armas nucleares.

Donald Trump al llegar a la Casa Blanca (Yuri Gripas/Bloomberg)

Los negociadores estadounidenses e iraníes tenían previsto reunirse el domingo para otra ronda de conversaciones, aunque Trump dijo a los periodistas el lunes que Irán había adoptado una posición negociadora “inaceptable”. Hasta el miércoles, el enviado de Trump a las conversaciones, Steve Witkoff, seguía planeando asistir a las negociaciones en Omán, según dijeron funcionarios.

Cuando se le preguntó por el motivo de la salida del personal estadounidense y sus familiares de la región al llegar al Kennedy Center de Washington para asistir a la representación de “Los Miserables” el miércoles por la noche, Trump respondió a los periodistas: “Bueno, eso tendrán que averiguarlo ustedes mismos”.

La advertencia británica provino de una agencia de comercio marítimo que supervisa el transporte marítimo en Oriente Medio y que afirmó en un aviso público que “se había informado del aumento de las tensiones en la región, lo que podría dar lugar a una escalada de la actividad militar con un impacto directo en los marineros”. El aviso instaba a los buques comerciales que transitaban por el golfo Pérsico, el golfo de Omán y el estrecho de Ormuz a extremar la precaución.

Según un alto funcionario iraní, militares y funcionarios del Gobierno iraní ya se han reunido para discutir su respuesta a un posible ataque israelí.

El funcionario dijo que Teherán había elaborado un plan de respuesta que implicaría un contraataque inmediato contra Israel con cientos de misiles balísticos. En octubre de 2024, un importante ataque con misiles iraníes contra Israel relacionado con la guerra en Gaza causó daños limitados, en parte debido a la ayuda de Estados Unidos para interceptar los misiles.

Los aparentes restos de un misil balístico luego de un ataque masivo con misiles y drones por parte de Irán contra Israel, cerca de la ciudad sureña de Arad, Israel, el 26 de abril de 2024.(REUTERS/Amir Cohen)

Trump habló por teléfono el lunes con Netanyahu, pero la Casa Blanca reveló pocos detalles sobre la conversación. Trump se había reunido el domingo por la noche en Camp David con su equipo de seguridad nacional.

El ministro de Defensa de Irán, el general Aziz Nasirzadeh, dio la voz de alarma el miércoles con una advertencia de que, en caso de conflicto tras el fracaso de las negociaciones nucleares, Estados Unidos sufriría grandes pérdidas. “Estados Unidos tendrá que abandonar la región porque todas sus bases militares están a nuestro alcance y, sin dudarlo, las atacaremos en los países que las acogen”, declaró a los periodistas.

Las autoridades iraníes también se mostraron contrarias a las declaraciones realizadas el martes por el general Michael E. Kurilla, jefe del Mando Central. El general Kurilla declaró ante una comisión de la Cámara de Representantes que había presentado a Trump y a Hegseth “una amplia gama de opciones” para un posible ataque contra Irán. El general Kurilla tenía previsto volver a declarar el jueves ante la Comisión de Servicios Armados del Senado, pero su testimonio se pospuso sin explicación alguna.

La misión de Irán ante la ONU denunció los comentarios del general Kurilla en una publicación en las redes sociales el miércoles como “militarismo” que “alimenta la inestabilidad”.

Las duras declaraciones se produjeron en medio de una semana de reuniones en Viena de la junta de gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica. Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania han presentado una resolución a la agencia en la que se censura a Irán por avanzar rápidamente en su programa nuclear y violar otros compromisos adquiridos en el marco del acuerdo nuclear de 2015 negociado con esos países, junto con China y Rusia. Se espera que la junta vote la resolución de censura el jueves por la mañana.

La censura podría ser motivo para que el Consejo de Seguridad de la ONU restableciera, o “reactivara”, las fuertes sanciones económicas contra Teherán que se levantaron como parte del acuerdo de 2015, alcanzado por la administración Obama. Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos de ese acuerdo en 2018, una medida que, según Irán, le dio licencia para abandonar sus compromisos de limitar su actividad nuclear. Las partes europeas del acuerdo insisten en que sigue siendo aplicable mediante el restablecimiento de las sanciones.

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, dijo el miércoles en las redes sociales que la censura “obligará a Irán a reaccionar con FIRMEZA”.

El Departamento de Estado no proporcionó detalles sobre cuántos efectivos serían retirados de Irak, ni por qué. La Associated Press informó el miércoles que el personal estadounidense no esencial sería retirado de Bagdad, y que se había autorizado a los efectivos no esenciales y a los familiares de los diplomáticos a abandonar las embajadas estadounidenses en Baréin y Kuwait.

Los familiares de militares autorizados a abandonar Oriente Medio proceden en su mayoría de familias de la Armada y la Infantería de Marina en Baréin, donde se encuentra una importante base naval estadounidense, según declaró un alto cargo de la Armada.

El programa atómico de Irán ha avanzado de forma espectacular desde que Trump abandonó el acuerdo de 2015. Los analistas afirman que Irán está ahora a punto de poder fabricar suficiente material nuclear para alimentar 10 armas nucleares.

La construcción de un dispositivo viable, si Irán decidiera seguir esa opción, podría llevar varios meses más. Pero muchos altos funcionarios israelíes ya consideran inaceptable el progreso de Irán y han amenazado abiertamente con emprender acciones militares contra sus instalaciones nucleares.

Muchos funcionarios israelíes creen que tienen una oportunidad de oro para resolver un problema que dura décadas. Israel ha diezmado recientemente a Hezbollah y Hamas, grupos proxy iraníes en los que Teherán ha confiado durante mucho tiempo como elemento disuasorio de la acción israelí. Además, los ataques aéreos israelíes del año pasado redujeron gravemente los sistemas de defensa aérea de Irán.

Algunos analistas advierten de que Irán ha estado restaurando esas defensas, lo que hace que la acción israelí contra el programa nuclear iraní sea cada semana más arriesgada. Tampoco está claro si Israel puede infligir un daño decisivo al programa nuclear iraní sin la ayuda militar de Estados Unidos.

Los precios del petróleo en Estados Unidos subieron por encima de los 68 dólares el barril el miércoles por la tarde, su nivel más alto desde principios de abril, cuando Trump impuso aranceles a casi todos los socios comerciales de Estados Unidos. Los combates en la región podrían interrumpir el suministro de petróleo, al igual que unas sanciones estadounidenses más duras contra Irán.

El portaaviones estadounidense Carl Vinson lleva varias semanas en el mar Arábigo. Más de 60 aviones se encuentran a bordo del Vinson, incluidos los avanzados cazas furtivos F-35.

Esta imagen publicada por la Armada de Estados Unidos muestra un helicóptero MH-60S Sea Hawk sobre el portaaviones USS Carl Vinson mientras opera en Oriente Medio, el 12 de abril de 2025. (Suboficial de tercera clase Nathan Jordan/Armada de Estados Unidos via AP)

El alto mando de la Marina afirmó que, por el momento, no hay planes de cambiar la posición del portaaviones en respuesta a la evolución de la situación.

Estados Unidos también tiene varias docenas de aviones de combate y de ataque desplegados en Oriente Medio. Estos aviones se utilizaron ampliamente para defender a Israel de los ataques iraníes el año pasado.

c.2025 The New York Times