
El Ejército israelí anunció en la madrugada de este miércoles la interceptación de un misil lanzado desde Yemen, que hizo sonar las alarmas en Jerusalén y en otras zonas del centro del país. Se trata del primer ataque de este tipo desde que Israel bombardeó el domingo la capital yemení, Saná.
“Tras las sirenas que sonaron hace poco en varias zonas de Israel, un misil lanzado desde Yemen fue interceptado por la Fuerza Aérea Israelí”, informó un comunicado castrense. El ataque se produjo alrededor de las 05:30 (hora local).
El servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA) confirmó que no se registraron impactos ni víctimas, mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) pidieron a la población seguir las instrucciones del Comando del Frente Interno hasta que concluyera la revisión del incidente.
Hasta el momento, ningún grupo reivindicó la autoría, pero todas las miradas apuntan a los rebeldes hutíes, aliados de Irán, que han lanzado de manera recurrente misiles balísticos y drones contra Israel desde el estallido de la guerra en Gaza, en octubre de 2023.
Los hutíes afirman que sus ataques son una respuesta a la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, iniciada tras los ataques del 7 de octubre del año pasado por el grupo terrorista Hamas y otras facciones palestinas. Aunque la mayoría de los proyectiles son interceptados por los sistemas antimisiles israelíes, han obligado en numerosas ocasiones a activar las alertas en ciudades del sur y del centro del país.

Durante un alto el fuego en Gaza de dos meses que concluyó en marzo, los hutíes suspendieron sus ofensivas, pero las reanudaron después de que Israel retomara operaciones militares a gran escala.
En paralelo, los insurgentes también han dirigido ataques contra buques vinculados a intereses israelíes, estadounidenses y británicos en el mar Rojo y el golfo de Adén, lo que ha provocado represalias aéreas por parte de Washington y Londres.
El último misil interceptado llega en un clima de máxima tensión tras la reciente ofensiva israelí contra objetivos hutíes en Saná. El domingo, aviones israelíes bombardearon un complejo militar donde se ubicaba el palacio presidencial hutí, además de dos plantas eléctricas y un almacén de combustible. Según el Ministerio de Sanidad bajo control rebelde, los ataques dejaron diez muertos y 92 heridos.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que el palacio presidencial había sido “destruido”, mientras que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, advirtió que los hutíes están “aprendiendo a las malas” las consecuencias de sus ataques contra Israel.

Los hutíes controlan Saná y amplias zonas del norte y oeste de Yemen desde 2015, en el marco de la guerra civil contra el Gobierno reconocido internacionalmente y apoyado por una coalición liderada por Arabia Saudí. Su papel como aliados del régimen de Irán los ha situado en el centro de la confrontación regional, especialmente desde la ofensiva israelí en Gaza.
A pesar de un alto el fuego parcial negociado con Estados Unidos en mayo de este año, los rebeldes han mantenido operaciones militares puntuales contra Israel y sus aliados, argumentando que actúan en solidaridad con los palestinos.
(Con información de AFP, EFE y EP)