
El Ejército de Israel confirmó este miércoles que ya controla cerca del 30% de la Franja de Gaza, donde retomó sus ofensivas contra Hamas a mediados de marzo.
En un comunicado, el portavoz en árabe castrense, Avichai Adrai, aseguró que “las fuerzas de las FDI continúan las maniobras terrestres en la Franja de Gaza con la participación de tres divisiones militares, que trabajan para destruir la infraestructura terrorista sobre y bajo la superficie”.
Gracias a esta estrategia, Israel ha conseguido ampliar, en las últimas semanas, su “zona de seguridad operativa”, lo que implica dividir en enclave en fracciones más pequeñas, que va tomando bajo su dominio y en las que le es más fácil operar contra el enemigo y erradicarlo, junto a sus capacidades.

Por ejemplo, en los últimos días, el foco ha estado en expandir el eje Morag y el corredor Netzarim, así como ratificar su presencia en las sureñas Rafah y Khan Younis, que supieron ser bastiones de Hamas.
Los oficiales en el terreno, sin embargo, están preparados para “ampliar el alcance” de todas estas maniobras, conforme los resultados y la repuesta de Hamas ante esta “presión”, explicó por su parte el ministro de Defensa, Israel Katz, quien aseguró que no dudará en “pasar a las siguientes etapas”, hasta conseguir la liberación de todos los rehenes.
“El Ejército permanecerá en las zonas de seguridad como un amortiguador entre el enemigo y las comunidades bajo cualquier acuerdo en Gaza, temporal o permanente”, sumó sobre la situación, similar a la que ya se ve en El Líbano o Siria.

Todo ello, sin embargo, se seguirá realizando con los pertinentes recaudos hacia los civiles y las debidas órdenes de evacuación, para limitar las víctimas.
Asimismo, el funcionario se refirió a otro aspecto clave de la estrategia bélica de Israel, que se basa en el control exclusivo y minucioso de las FDI a la ayuda humanitaria que ingresa en el enclave, con el objetivo de limitar el contrabando de otros productos -como armamentos y municiones- o que los bienes acaben en las manos equivocadas.
De hecho, algo así ocurrió la víspera, cuando el Ejército informó que había identificado y derribado un dron procedente de Egipto intentando cruzar la frontera que, según constataron los soldados, contenía cuatro armas largas y una importante cantidad de municiones para los combatientes pro iraníes.
“Detener la ayuda humanitaria reduce el control de Hamas sobre la población, es una de las principales herramientas (que tenemos)” y, por tanto, no habrá cambios en la actual operación, dijo en referencia al bloqueo vigente desde el 2 de abril, cuando Tel Aviv retomó el control sobre todos los puntos de acceso al territorio.

“La política de Israel es clara y no entrará en Gaza ayuda humanitaria”, sentenció, aunque, a continuación, sugirió que ante la presión internacional, podría considerar la creación de un mecanismo que, a partir de empresas civiles, facilite la entrada de productos básicos, sorteando cualquier posible control por parte de Hamas.
En el último tiempo, varias ONGs han denunciado de la política israelí de impedir el ingreso de agua, alimentos, tiendas de campaña, utensilios, alimentos y combustible, no solo pone en riesgo a miles de personas inocentes, sino que, también, constituye un crimen de guerra.
(Con información de EFE y Europa Press)