El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) declaró este domingo 22 de junio que no se ha registrado ningún aumento en los niveles de radiación fuera de las instalaciones nucleares iraníes tras los ataques aéreos estadounidenses. Por su parte, Irán asegura que las instalaciones de Isfahán y Natanz, habían sido vaciadas días antes por bombardeos de Israel, mientras que Fordow no resultó afectada.
El organismo de control nuclear de la ONU envió el mensaje a través de la plataforma social X el domingo, informó DW.
“El OIEA puede confirmar que no se ha reportado ningún aumento en los niveles de radiación fuera de las instalaciones hasta el momento”, indicó. El OIEA proporcionará evaluaciones adicionales sobre la situación en Irán a medida que se disponga de más información.
Los residentes no vieron humo en Fordow
El sitio Teheran Times publicó que los residentes que se encontraban a distancia de la instalación de Fordow supuestamente no detectaron humo ni fuego después del bombardeo de EE.UU.
“Las imágenes satelitales muestran que solo una entrada y una salida, de las cinco existentes, resultaron dañadas. El sitio principal, enterrado a decenas de metros bajo tierra y protegido por una montaña, permanece intacto”, subrayó Teheran Times.
Las autoridades iraníes afirmaron también este domingo que “no hay peligro” para los pobladores radicados cerca de los sitios nucleares.
“No hay peligro para la población de Qom y el área circundante” al sitio nuclear de Fordow, indicó en un comunicado el departamento provincial de manejo de crisis, citado por la agencia oficial IRNA.

“Washington fue el instigador”
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian se reunió con su gabinete en donde destacaron que los ataques directos estadounidenses demostraron que “Washington fue el verdadero instigador desde el principio”.
“Intentaron ocultar su participación, pero tras ver que Israel estaba siendo aplastado, no tuvieron más remedio que entrar directamente en la guerra“, puntualizó Pezeshkian, según el mismo medio de comunicación.
Por su parte, el Centro Nacional para el Sistema de Seguridad Nuclear, afirmó que “no hay señales de contaminación” en las instalaciones tras los bombardeos de la Operación Martillo de Medianoche” de EE.UU..
“Por lo tanto no hay peligro para los habitantes radicados alrededor de los sitios”, expresó el centro, que opera bajo la Organización de Energía Atómica iraní, reportó DW.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, declaró que “Estados Unidos no destruyó las instalaciones nucleares iraníes, sino la diplomacia”.
EE.UU. afirma que destruyeron los objetivos
Durante una conferencia que ofreció el secretario de Defensa, Pete Hegseth, indicó que los objetivos que habían bombardeado había resultado en la devastación del programa nuclear iraní.
“La orden que recibimos de nuestro comandante en jefe fue concisa, contundente y clara. Devastamos el programa nuclear iraní”, declaró Hegseth aclarando que la operación no tenía como objetivo a tropas ni ciudadanos iraníes.
“Gracias al liderazgo audaz y visionario del presidente Trump y a su compromiso con la paz a través de la fuerza, las ambiciones nucleares de Irán han sido destruidas”, anexó el secretario.
A principios de esta semana, el líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Ali Jamenei, declaró que cualquier ataque por parte de EE.UU. causaría un daño irreparable a los estadounidenses, advirtiéndo que responderían cualquier bombardeo con represalias.
“Los estadounidenses deben saber que la nación iraní no se rendirá y que cualquier intervención militar por su parte causará, sin duda, daños irreparables”, dijo Jameneí.
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