
El lunes 13 de octubre de 2025 se confirmó que Ian Watkins, excantante de la banda de rock británica Lostprophets, murió tras un ataque en la prisión de máxima seguridad HMP Wakefield (West Yorkshire, Inglaterra), donde cumplía una condena de 29 años por múltiples delitos de abuso infantil.
La policía británica informó que dos hombres, de 25 y 43 años, fueron arrestados como sospechosos del asesinato de Watkins tras ser agredido y declarado muerto en el lugar.
A las 9:39 h de la mañana del sábado 11 de octubre, el personal de HMP Wakefield reportó una agresión grave a un preso. Watkins fue encontrado con heridas severas y pronunciado muerto en la escena por servicios de emergencia.

La fuerza de desaparición de sospechosos de asesinato de la West Yorkshire Police asumió la investigación, y se están realizando pesquisas para determinar la motivación y la mecánica del ataque. Un portavoz del servicio penitenciario, indicó que “no pueden comentar mientras la policía investiga”.
Ian Watkins fue condenado en diciembre de 2013 a una pena de 29 años de prisión, con otros 6 años de licencia extendida, tras admitir 13 cargos de abuso sexual infantil, incluido el intento de violación de un bebé.
Su detención ocurrió tras una orden de registro en su domicilio en Pontypridd (Gales) el 21 de septiembre de 2012, durante la cual se incautaron ordenadores, teléfonos y dispositivos de almacenamiento con material de abuso infantil.
El juez en el momento del fallo aseguró que los delitos habían “alcanzado nuevas profundidades de depravación” y destacó que Watkins había utilizado su fama como cantante para manipular a jóvenes fans y cometer los abusos.

HMP Wakefield es conocida por albergar presos de alta peligrosidad, motivo por el cual ha sido apodada informalmente “Monster Mansion”. Un informe de 2025 había detectado un aumento del 72 % en los asaltos graves en el centro desde la inspección de 2022.
Watkins ya había sido blanco de ataques dentro de la prisión: en 2023 fue tomado como rehén durante seis horas por otros internos y sufrió una agresión (aunque no mortal).
Especialistas en justicia penal señalan que internos condenados por abusos sexuales a menores suelen ser “blancos fáciles” dentro del sistema carcelario si no se les proporciona una supervisión adecuada.

Tras la muerte de Watkins resurgieron testimonios de jóvenes fanáticas que fueron manipuladas por él. Uno de estos relatos es el de una adolescente identificada como “Hannah”, quien asegura que Watkins le pidió que ella y su hnueve meses se convirtieran en sus “esclavas sexuales” y que su propia bebé lo llamara “papá”.
Ella relató que lo que comenzó como una campaña en redes sociales para que la banda la notara, evolucionó hacia un acoso sexual tremendo por parte del músico. En ese mensaje, él exigió desnudez en cámara y luego que ellas fueran utilizadas sexualmente.

Los dos sospechosos del homicidio de Ian Watkins han sido formalmente detenidos y la causa se dirige a la fase de juicio. Algunas fuentes indican que el proceso en corte podría establecerse para mayo de 2026.