Desde hace cinco veranos, David Martin ha colocado una hielera frente a su casa en Goodyear, Arizona, para ofrecer agua fría gratis a quien pase bajo el abrasador sol del verano. Su intención, explica, ha sido siempre generar un ambiente de solidaridad entre vecinos, especialmente tras la pandemia de COVID-19.
“Es para los niños, los repartidores, la pareja que camina de la mano por la calle”, declaró Martin a medios locales, de acuerdo con NY Post. Pero aunque la acción ha sido bien recibida por muchos residentes, también le ha traído problemas con la Asociación de Propietarios (HOA) de la comunidad Canyon Trails.
¿Multas por ofrecer agua?
La situación empezó a tensarse en 2023 cuando la asociación, a través de su empresa administradora FS Residential, le impuso una multa de $50 por dejar la hielera a la vista.
Martin se negó a pagar, lo que derivó en tres multas consecutivas de $100 cada una.
A pesar de que la junta afirma que no se opone a que los vecinos repartan agua, argumenta que lo que infringe las normas es la “publicidad” del gesto mediante la colocación de la hielera visible junto al garaje.
David Martin, por su parte, considera absurda esta posición: “Estamos en julio, el día más caluroso del año, y todavía estamos hablando de un dispensador de agua fría gratis”.
El hombre defiende su posición y llama a sus abogados
Cansado de las sanciones, Martin decidió actuar. Comenzó a recolectar firmas para destituir a tres miembros de la junta de propietarios que, según él, estaban detrás de la persecución. Logró reunir más de 100 firmas y convocó una votación.
El 10 de julio, en una reunión especial a la que asistieron 24 vecinos, se realizó la votación: 190 de los 210 participantes votaron por la destitución de los miembros señalados.
La junta, sin embargo, trató de invalidar la elección, alegando que no se cumplió con el aviso legal de 24 horas y que los votos no representaban el quórum necesario para una comunidad de más de mil hogares.
Pero Martin no se queda de brazos cruzados. Presentó un aviso de sus abogados y de la empresa FirstService Residential, asegurando que el proceso se ajustó a la legislación estatal. Y dejó claro que no piensa ceder: no pagará las multas y el refrigerador seguirá en su sitio.
“Esto ya no es solo por el agua, se trata de defender lo que representa vivir en comunidad”, afirmó.