
Bank of America, una de las instituciones financieras más grandes de los Estados Unidos, ha cerrado 22 sucursales en lo que va de 2025, según datos proporcionados por la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC).
Estas clausuras han afectado a estados como Washington, Illinois, California, Nevada, Maryland, Tennessee, Florida, Oregón, Connecticut, Montana y Pensilvania, de acuerdo con un reporte de En.as.com.
Este movimiento forma parte de una tendencia más amplia en la industria bancaria, impulsada por el creciente uso de servicios digitales y la disminución de la demanda de transacciones presenciales.
El proceso de cierre de sucursales bancarias en Estados Unidos está regulado por la ley, que exige que las instituciones financieras notifiquen a la OCC con al menos 90 días de antelación mediante un Aviso Previo de Cierre de Sucursal. Este requisito busca garantizar transparencia y permitir a los clientes adaptarse a los cambios.
Aunque el cierre de sucursales puede generar inconvenientes para algunos usuarios, Bank of America ha señalado que la mayoría de sus clientes prefieren utilizar herramientas digitales como aplicaciones móviles y cajeros automáticos para sus operaciones diarias.

A pesar de estas clausuras, la estrategia de Bank of America no se limita a la reducción de su presencia física. Según el medio citado, la entidad financiera también está expandiendo su red de sucursales en nuevas áreas.
En el otoño pasado, la compañía anunció planes para abrir 165 nuevos centros financieros en 63 mercados antes de que finalice 2026. Además, en 2024 inauguró 40 nuevas sucursales, lo que refleja un enfoque dual que combina la modernización de sus servicios digitales con la expansión de su infraestructura física.
Aron Levine, presidente de Preferred Banking en Bank of America, explicó en un comunicado que la institución está adaptándose a las necesidades cambiantes de sus clientes. “Estamos llegando a más clientes a través de la expansión y modernización de nuestros centros financieros”, afirmó Levine.
Aunque muchos usuarios optan por las capacidades digitales para sus operaciones cotidianas, las sucursales físicas siguen siendo un recurso importante para quienes buscan asesoramiento personalizado sobre temas financieros más complejos y objetivos a largo plazo.
El cierre de sucursales bancarias no es un fenómeno nuevo, pero se ha acelerado en los últimos años debido a la transformación digital en el sector financiero, según Newsweek. La comodidad de realizar transacciones desde dispositivos móviles y la proliferación de cajeros automáticos han reducido la necesidad de visitar bancos en persona.

Sin embargo, para algunos clientes, especialmente aquellos que prefieren el trato directo o que necesitan servicios especializados, la presencia de una sucursal local sigue siendo un factor importante.
Bank of America ha intentado equilibrar estas dinámicas al invertir tanto en tecnología como en la expansión de su red física. La apertura de nuevos centros financieros en mercados estratégicos busca atender a una base de clientes más amplia, mientras que la modernización de las sucursales existentes responde a las expectativas de los usuarios que valoran la innovación y la eficiencia en sus interacciones bancarias.
En este contexto, el cierre de sucursales puede interpretarse como parte de una estrategia más amplia de optimización de recursos y adaptación a las tendencias del mercado.
Aunque estas decisiones pueden generar preocupación entre los clientes afectados, la expansión en otras áreas y la mejora de los servicios digitales sugieren que Bank of America está buscando formas de mantenerse competitivo en un entorno financiero en constante evolución.