
La despedida de And Just Like That…, la secuela de Sex and the City, no ha estado exenta de polémica. El pasado 14 de agosto se emitió el episodio final de la tercera temporada, que además marcó el cierre definitivo de la serie.
Aunque la trama giró en torno a la celebración de Acción de Gracias, muchos espectadores se sintieron decepcionados al notar que Sarah Jessica Parker (Carrie Bradshaw), Cynthia Nixon (Miranda Hobbes) y Kristin Davis (Charlotte York Goldenblatt) no compartieron una sola escena juntas.
En cambio, una de las imágenes más comentadas fue la de un inodoro desbordado, que se convirtió en uno de los símbolos más inesperados del adiós.
El desenlace mostró a Carrie en los segundos finales bailando por el pasillo de su casa en Gramercy Park, luciendo un coqueto atuendo mientras sonaba Barry White.

Con esa escena, la protagonista abrazaba nuevamente su vida de soltera. Sin embargo, la falta de un momento de unión entre las tres amigas, algo que había sido central en Sex and the City, provocó una ola de críticas en redes sociales.
Ante la controversia, dos de las guionistas y productoras ejecutivas de la serie, Elisa Zuritsky y Julie Rottenberg, salieron en defensa del final.
En entrevista con TVLine, Zuritsky explicó que, de todas las opciones que se barajaron para cerrar la historia, la elegida fue la que mejor reflejaba el camino de Carrie.
“De todas las posibles formas de terminar estas tres temporadas, esta definitivamente es la que más resuena con su personaje”, afirmó.

Según la guionista, la decisión de Carrie de estar sola y rechazar relaciones poco satisfactorias refleja madurez y autenticidad.
“Creo que es un cierre particularmente conmovedor y fiel a ella. Ha decidido que prefiere estar consigo misma antes que en una relación que no es ideal”, subrayó.
Para Zuritsky, el final no es amargo, sino luminoso. “Carrie se siente plena, realizada, como una persona feliz viviendo una vida feliz. Es un signo de puntuación hermoso en una vida bien vivida”, añadió.
El mayor cuestionamiento de los fans fue la ausencia de un momento de camaradería entre Carrie, Miranda y Charlotte. Sobre este punto, Julie Rottenberg ofreció una explicación.

“La idea es que toda la serie está basada en la fortaleza de esas amistades. Así que, incluso si no están en la misma habitación, sentimos esos lazos, sentimos el apoyo y la fuerza de esas relaciones”, dijo.
Rottenberg insistió en que la amistad entre las protagonistas “es más fuerte que cualquier cosa” y que esa conexión está presente incluso cuando las tres no comparten pantalla.
Ambas guionistas reconocieron que han visto la reacción negativa en línea, aunque prefieren interpretarla como una muestra de lo mucho que la audiencia sigue vinculada a estos personajes. “Creo que habla del hecho de que nadie quiere decirle adiós a Carrie Bradshaw”, señaló Rottenberg.
Y añadió: “Hubiera sido preocupante si no hubiera una cacofonía de respuestas ante el final. Sabemos que no se puede complacer a todo el mundo, pero sentimos que debíamos honrar a los personajes y dejarlos en un buen lugar antes de decir adiós”.

Zuritsky coincidió en que la pasión de los seguidores es un recordatorio de lo especial que ha sido el regreso.
“Lo que me saca de ver reacciones negativas es que los fans aman profundamente la serie. Lo único que saben es que estos personajes queridos están de vuelta, y eso los hace felices”, concluyó.