Guía anti-desperdicio: Experta en alimentos comparte secretos para salvar los tomates

Una alimentación consciente nos lleva a aprovechar al máximo los alimentos y evitar desperdicio. Hay varios trucos compartidos por expertos en alimentación para alargar la vida de los vegetales, como el tomate, que puede durar dos semanas con solo aplicar unos sencillos pasos.

La ingeniera en alimentos, Montse Meléndez creadora de contenido especializado en conservación de alimentos y seguridad alimentaria, da las pautas para guardar los tomates de manera que puedan conservar sus propiedades, textura, sabor y frescura por más tiempo.

Para preservar los tomates, todos los detalles cuentan, desde seleccionarlo en el supermercado, verificar que no tengan magulladuras, que estén firmes y brillosos e incluso la cantidad que vamos a utilizar.

Los tomates ya maduros tienen un tiempo de vida entre 3 a 4 días, luego de ese tiempo se deben utilizar otros métodos de conservación como la deshidratación, el congelado o convertirlo en una salsa.

¿Cómo conserva los tomates por más tiempo?

Guardar los tomates en el refrigerador ayuda a ralentizar el proceso de descomposición del alimento, sin embargo, hay otras pautas que se pueden seguir para conservar su frescura.

Refrigéralos: Meléndez afirma que los tomates se pueden guardar en tupper con una toalla de papel absorbente o de cocina, solo debes asegurar colocarlos boca abajo antes de taparlos, esto permitirá reducir los niveles de humedad que entran por el tallo que hace que se echen a perder más rápido.

“Al estar boca abajo y pegados a la toalla de papel, evitamos la formación de hongos”, agrega.

También recomienda sepáralos de las manzanas o plátanos, ya que estas frutas desprenden un gas llamado etileno que acelera el proceso de maduración.

Congelar los tomates:  los tomates maduros y firmes se pueden congelar para conservarlos por más tiempo, solo debes lavarlos y secarlos con una toalla, luego se colocan en una bandeja y se llevan a congelador. Una vez estén congelados se pasan a bolsas plásticas y se cierren herméticamente.

Haz una salsa: si los tomates están muy maduros o aguados, puedes hacer una salsa que puedes refrigerar o congelar. Una forma de conservar esta salsa es agregar en una cubitera, congelarla y luego pasar los cubitos a una bolsa plástica con cierre para que lo puedas usar en pequeñas porciones y agregarlo a tus preparaciones con mayor facilidad.

En caso de una mayor cantidad de tomates puedes hacer una salsa y envasarlos al vacío en frascos esterilizados. El paso a paso para hacerlo lo consigues en una publicación anterior o haciendo clic aquí.

Prepara un jugo: los tomates maduros son el ingrediente estrella del jugo de tomate, ideal para hidratarse y reponer electrolitos en épocas de calor.

Deshidrata: otro método de conservación de alimentos que se ha usado desde la antigüedad es deshidratar los tomates.

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