Imagine despertar con el sonido del mar, rodeado por la exuberancia tropical y el cielo azul infinito. Bienvenido a Reserva Conchal, un rincón privilegiado en la costa dorada de Guanacaste, Costa Rica, donde cada instante es una celebración a la naturaleza.
Y en este santuario natural, el hotel W Costa Rica – Reserva Conchal combina la naturaleza con el lujo, siempre con un espíritu auténtico y sostenible.
Su acceso directo a la Playa Conchal, considerada una de las mejores del país centroamericano, sus senderos para caminar o recorrer en bicicleta, y el privilegio de estar rodeado por una biodiversidad única, hacen que en cada momento se disfrute de la belleza pura de Costa Rica.

“Somos un escape, un retreat, que permite a los huéspedes conectarse con la naturaleza, con nuestra fauna, nuestra flora y con nuestra gente, que es una de las grandes riquezas que tiene Costa Rica”, señala Hernán Binaghi, gerente general del hotel desde su apertura en 2018. “La paz y tranquilidad que tenemos aquí es única”.
El diseño del W Costa Rica combina tradición y modernidad con el toque atrevido de la famosa marca hotelera. Cada una de sus 150 habitaciones y suites, repartidas en un amplio terreno de 10 hectáreas, está pensada para sorprender: colores vibrantes que representan la cultura tica, maderas elegantes, baños estilo spa y vistas panorámicas que roban el aliento.
“Nuestro diseño está inspirado en la cultura costarricense. Hay muchos elementos, por ejemplo cuando se llega al hotel encuentras un sendero de árboles que se llaman indios desnudos, los cuales se utilizaban antes para separar las fincas; luego entras y consigues una enorme marimba, un instrumento muy típico de Guanacaste; el elevador está inspirado en la piña, fruta de la cual somos los mayores exportadores del mundo; te encuentras una tabla de surf de verdad en el minibar de las habitaciones, porque somos un destino para surfear reconocido a nivel mundial. Y así te vas encontrando con muchos elementos”, explica Binaghi, quien ha trabajado para la empresa hotelera desde el 2004, en países como México y Brasil.

Otro de esos llamativos elementos es el bar principal del “Living Room”, el cual está decorado con un lámpara hecha con 8,500 botellas de cerveza recicladas y luego pintadas en diferentes colores que al ser iluminadas representan la cola de un colibrí cuando está volando.
Y como se trata de desconectar, el hotel ofrece una agenda con actividades variadas para el disfrute el equilibrio perfecto entre relajación y adrenalina. Se puede escoger alguno de los muchos tratamientos del Away Spa, practicar yoga al amanecer, explorar las aguas en kayak o simplemente relajarse en el WET Deck con una copa en mano. Empresas como Athleta aprovechan las instalaciones del lugar para organizar retreats y otras actividades.

“Desde el momento que el huésped llega se empieza a desconectar, porque todo está pensado para ello”, recalca el gerente general.
Sabores y ritmos
El hotel permite deleitarse con una interesante propuesta gastronómica: menús de degustación de siete tiempos, cócteles de autor, cocina local e internacional con un giro creativo y los mejores escenarios frente al mar.
El recorrido gastronómico comienza en Latitud 10° Norte, un restaurante de alta cocina que invita a descubrir la creatividad del Chef Ejecutivo Diego Mollenhauer. Sus menús de degustación son un espectáculo para los sentidos, acompañados por una propuesta de mixología que combina lo mejor de Costa Rica con tendencias internacionales.

Para quienes prefieren un ambiente más relajado, Cocina de Mercado propone un concepto de mercado abierto con cocina en vivo, barra de pizzas y estación de parrilla. Aquí se pueden degustar platos internacionales, opciones ligeras y saludables o recetas caseras llenas de sabor. El buffet de desayuno tiene algo para todos, desde platos a base de maíz, el famoso gallo pinto costarricense o clásicos como omelettes y panquecas.

Y el viaje culinario continúa en Zona Azul Beach Club, un espacio exclusivo frente a la playa ideal para disfrutar de un almuerzo tardío, donde los ceviches de mariscos y pescados tienen un lugar protagónico, o refrescarse con cócteles y relajarse en cabañas privadas.
El W Hotel Costa Rica Reserva Conchal invita a descubrir el verdadero significado del “pura vida” costarricense, con lujo sostenible, paisajes que quitan el aliento, aventuras únicas y momentos que permanecerán para siempre en quienes lo visitan.

Más información: https://www.marriott.com/en-us/hotels/lirwh-w-costa-rica-reserva-conchal/overview/