El subsecretario de Salud hizo un llamado a conformar un frente internacional contra el tabaquismo. | X- Ramiro López ElizaldeRamiro López Elizalde,subsecretario de Políticas de Salud y Bienestar Poblacional de la Secretaría de Salud, hizo un llamado a conformar un frente común internacional contra el tabaquismo en la apertura de la undécima sesión de la Conferencia de las Partes (COP11) del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS), que se realiza en Ginebra, Suiza.
Durante su intervención, el funcionario federal destacó que atender “la salud pública exige decisiones valientes” y respuestas coordinadas frente al avance de la industria tabacalera, advirtiendo sobre el riesgo de limitar las discusiones a cuestiones semánticas.
Asimismo, sostuvo que mientras la industria tabacalera despliega estrategias para atraer consumidores, en particular niños y adolescentes, los gobiernos no pueden quedarse en debates estériles.
“Por eso, no podemos tener discusiones circulares mientras la industria tabacalera se reorganiza, se disfraza y avanza”, dijo ante los más de mil 400 delegados que participan en la COP11.
El subsecretario describió las tácticas adoptadas por la industria: lanzamiento de cigarrillos electrónicos, bolsas de nicotina y nuevos dispositivos de aerosol que se promocionan como modernos, pero cuyas consecuencias representan, según sus palabras, enfermedad y adicción.
López Elizalde señaló que actualmente estos productos se dirigen a públicos jóvenes, y que invocando libertades civiles, las compañías “compran voluntades, financian campañas, penetran ministerios de Salud y Economía y organizaciones civiles”.
Alertó que la interferencia de la industria afecta la capacidad regulatoria del Estado y debilita la respuesta de los sistemas de salud, pues incluso, ante la presencia de enfermedades provocadas por el consumo de tabaco, estas empresas adoptan posturas de benefactoras a través de donaciones, lo que consideró una forma de cinismo.
“Hoy, las niñas y los niños son su blanco predilecto para captar consumidores en edades tempranas. Cigarrillos electrónicos, bolsas de nicotina, dispositivos en aerosol que prometen modernidad, pero entregan enfermedad. Invocando falsamente libertades civiles, compran voluntades, financian campañas, penetran ministerios de Salud y Economía y organizaciones civiles.
“Y lo más grave, debilitan la obligación del Estado de proteger a su pueblo. Cuando aparece la enfermedad, con un cinismo sin medida, se disfrazan de benefactoras, donando equipos a los mismos hospitales donde muere la gente por su causa”, comentó.
Por ello, López Elizalde sostuvo que “esta batalla” no la pueden librar los países de forma individual, aseverando que la fortaleza económica y política de las compañías tabacaleras requiere respuestas legales y regulatorias de escala internacional.
En este sentido, planteó que los compromisos en materia de salud pública deben ser sólidos y perdurables, y no depender del ciclo o la voluntad política de los gobiernos.
“Por eso necesitamos medidas normativas, regulatorias y legales que, respetando la autonomía de los pueblos, sirvan como referencia universal para que las políticas de salud no dependan del giro político, sino del compromiso ético con la vida. Es lastimoso ver países que abren sus puertas a la industria tabacalera. Y cada puerta que se le abre al tabaco, en cualquier forma o vía, es una ventana que se le cierra a la salud.
“Derrotar la salud pública es derrotar a la nación. Y cada gobierno que cede a la industria no solo traiciona a su pueblo, nos traiciona a todos. Por eso les conmino a que construyamos un frente común internacional que no se deje dividir por tecnicismos ni por intereses comerciales. Defender la salud pública exige firmeza, no retórica. Hoy, aquí en Ginebra, hagamos historia”, concluyó.
El inicio de la COP11 estuvo marcado por un diálogo estratégico donde representantes de 162 Partes del CMCT de la OMS, organismos internacionales y sociedad civil analizaron los logros alcanzados a veinte años de la entrada en vigor del tratado, considerado el primero negociado bajo la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El encuentro tuvo como eje la protección de la salud pública, la prevención de la adicción a la nicotina y la reducción de los impactos ambientales asociados al tabaco.
Durante una mesa redonda ministerial coordinada por el gobierno de Bélgica, se abordó la influencia de los nuevos productos de tabaco dirigidos especialmente a jóvenes y los retos regulatorios para contener la proliferación de cigarrillos electrónicos y otros dispositivos.
Las delegaciones compartieron experiencias nacionales y evaluaron la utilidad del CMCT de la OMS como herramienta para afrontar estas nuevas realidades.
Durante la inauguración se presentó el Informe Mundial de Progreso 2025, que identificó desafíos persistentes para la implementación del convenio. Entre los principales obstáculos, las delegaciones de cada país reportaron insuficiencia de recursos humanos y financieros, así como la interferencia continua de la industria tabacalera y sus aliados.
En el transcurso de la conferencia se debatirán propuestas para regular los contenidos y la divulgación de los productos de tabaco, impulsar la responsabilidad legal, proteger el medio ambiente y fortalecer las salvaguardas frente a los intereses comerciales descritos en diversos artículos del tratado.
Bajo el lema “20 años de cambio: unir generaciones por un futuro libre de tabaco”, la COP11 también servirá de marco para la celebración de la Cuarta Reunión de las Partes del Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, programada del 24 al 26 de noviembre.
La Conferencia de las Partes (COP) constituye el órgano rector del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, instrumento legal multilaterales surgido en 2003 y vigente desde 2005, que hoy suma 183 Partes.
Es considerado uno de los tratados más adoptados en la historia de la ONU, establece normas internacionales basadas en evidencia científica orientadas a salvaguardar el derecho de las personas a gozar del más alto nivel posible de salud, y a promover la cooperación sanitaria global ante los retos del tabaquismo.
hace 3 horas
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