Desde hace varios días, Geraldine Bazán ha estado disfrutando de un viaje de ensueño por Japón. Entre templos antiguos, paisajes que parecen sacados de una película y platillos tradicionales que seguramente han conquistado su paladar, la actriz ha compartido en sus redes sociales cada detalle de su travesía. Pero como todo buen viaje, también hay momentos inesperados, y en este caso, fue una experiencia que pudo haber terminado muy mal.
Resulta que Geraldine hizo una parada en la encantadora ciudad de Kyoto, específicamente en un área conocida por su convivencia con ciervos. Todo iba de maravilla, ella, en modo turista total, sonriendo frente a la cámara, rodeada de naturaleza hasta que decidió alimentar a los ciervos con unas galletitas.
Lo que parecía una escena tierna y tranquila se convirtió, en cuestión de segundos, en un mini caos animal. En un video que compartió en su cuenta de Instagram se puede ver a los ciervos esperando pacientemente su premio. Pero claro, los animalitos no conocen de modales ni de filas, cuando vieron que las galletas no llegaban tan rápido como esperaban, comenzaron a empujarla, incluso uno se atrevió a darle un mordisquito al pantalón.
Como era de esperase, los comentarios en la publicación no tardaron en llenar de humor la situación. Algunos escribieron: “Te dejaron un recuerdito para que no te olvides de ellos”, “Híjole, yo me hubiera ido corriendo del susto”, “Eres muy valiente” y hasta un sarcástico “Se juntó el ganado”.
Afortunadamente, todo quedó en una anécdota divertida y un pantalón posiblemente mordisqueado. Eso sí, seguro Geraldine lo pensará dos veces antes de volver a alimentar a un grupo de ciervos impacientes.
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