Fructífero encuentro entre Trump y Bukele en la Casa Blanca

"Tenemos muchas ganas de ayudar", aseguró en el amistodso encuentro el mandatario salvadoreño al presidente Trump, encantado de escuchar con mucha atención lo que dijo el líder centroamericano.

Bukele es el primer presidente latinoamericano en pisar el despacho oval de la Casa Blanca en el segundo mandato de Trump, que ha recibido a otros, pero en su residencia privada de Florida.

En su plataforma Truth Social el republicano afirmó este fin de semana que lo esperaba "con ansia".

La sintonía entre el presidente salvadoreño y el estadounidense quedó patente durante todo el encuentro en el despacho oval

"El presidente Bukele ha aceptado con generosidad bajo su custodia a algunos de los enemigos extranjeros más violentos del mundo", escribió.

Trump agradece a Bukele

Desde mediados de marzo el presidente Trump ha expulsado al país centroamericano a más de 250 peligrosos delincuentes y asesinos, la gran mayoría venezolanos, invocando la Ley de enemigos extranjeros de 1798.

Los últimos 10 llegaron este fin de semana, según el jefe de la diplomacia estadounidense Marco Rubio.

Por el primer grupo de más de 200 Washington pagó "aproximadamente seis millones de dólares", según la Casa Blanca. Lo que cuesta recluirlos en una megacárcel con muy mala fama por incumplir los estándares de derechos humanos.

"Nos están ayudando. Se lo agradecemos", le dijo Trump rodeado de la plana mayor de su gabinete, incluidos el jefe de la diplomacia Marco Rubio, la secretaria de Seguridad Interior Kristi Noem y la fiscal general Pam Bondi.

"Estamos muy contentos y tenemos muchas ganas de ayudar", afirmó Bukele.

"Señor presidente, tiene que liberar a 350 millones" de estadounidenses de los delincuentes, pero para ello "tiene que encarcelar a algunos. Así es como funciona", opinó el mandatario salvadoreño, que al igual que Trump libra una guerra contra las pandillas.

Trump le dio la razón.

Las deportaciones abrieron un frente judicial debido a que Washington acusa a los migrantes de pertenecer a la organización criminal venezolana Tren de Aragua o a la pandilla MS-13.

¿Va a enviar más? "Tantos como sea posible", contestó Trump, quien tampoco descarta expulsar a estadounidenses.

"Estoy a favor, porque podemos hacer cosas con el presidente por menos dinero y tener una gran seguridad. Y tenemos una enorme población carcelaria", explicó el líder republicano, aunque precisó que se examina la viabilidad legal.

"Tengo la mejor de las relaciones con él"

El futuro de los expulsados "depende del presidente Bukele y su gobierno", declaró Trump en su plataforma.

Hay confianza en el trato. El dirigente de la primera potencia mundial llama "presidente B" a Bukele.

En su cuenta de la red social X, la secretaría de prensa de la presidencia salvadoreña elogia que El Salvador se posiciona como "un aliado estratégico" de Estados Unidos en Centroamérica.

"Tengo la mejor de las relaciones con él. Nos conocemos. Lo conozco desde que era muy joven, como dije, muy, muy joven. Y me impresionó. De hecho, parece un adolescente", comentó Trump sobre Bukele.

El encuentro se celebró en medio de la ofensiva arancelaria de Trump, del que no se ha librado El Salvador. Paga el 10% mínimo universal impuesto por Washington a todos sus socios para reducir el déficit comercial, sanear las finanzas públicas y relocalizar muchas actividades industriales.

Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones salvadoreñas, sobre todo de ropa, condensadores eléctricos, azúcar y café, según el Banco Central de El Salvador.

Los 2,5 millones de salvadoreños que viven en Estados Unidos son un sostén para la economía de su país por las remesas que envían.

El Salvador recibió 8.480 millones de dólares en remesas familiares en 2024, el 23% del PIB del país.

La Casa Blanca y El Salvador

En enero y febrero las remesas crecieron 14,2% en relación a los mismos meses de 2024, debido al temor a las deportaciones de migrantes, según los economistas.

Aunque Trump prometió deportaciones masivas de migrantes en situación irregular, El Salvador parece disfrutar de un trato favorable.

Trump puso fin a las decisiones migratorias de su predecesor Joe Biden para migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela y con el Estatus de Protección Temporal o TPS para venezolanos.

El TPS para los salvadoreños sigue en pie a pesar de ser un amparo para extranjeros que no pueden regresar de manera segura a su país y según Washington El Salvador es ultraseguro.

Tanto es así que este mes el Departamento de Estado lo pasó del nivel 2, que compartía con países como España o Francia, al 1, el mejor.

Una prueba más de que atrás quedó el recelo del gobierno del expresidente demócrata Joe Biden hacia el país centroamericano.

FUENTE: Con información de AFP.