El productor de la exitosa serie Adolescencia, que se ha convertido en la segunda serie en inglés más vista en la historia de Netflix con más de 140 millones de visualizaciones hasta el 1 de junio, ha autorizado al gobierno francés a utilizar fragmentos de la producción con fines educativos. El Ministerio de Educación de Francia ha decidido incorporar la serie en la currícula de las escuelas secundarias para abordar el problema de la masculinidad tóxica y los riesgos asociados al consumo de contenidos misóginos online.
La iniciativa francesa sigue los pasos de Reino Unido y Países Bajos, donde la serie ya se utiliza en las aulas para sensibilizar a los adolescentes sobre los peligros de la violencia de género y la influencia de las redes sociales. La ministra de Educación, Élisabeth Borne, explicó que los centros educativos dispondrán de cinco clases basadas en extractos de la miniserie, acompañadas de materiales pedagógicos especialmente diseñados para este propósito.
La serie, estrenada el 13 de marzo, narra la historia de un joven de 13 años arrestado por el asesinato de una compañera de clase, tras haber sido radicalizado por contenidos tóxicos en internet, similares a los difundidos por el autodenominado influencer misógino Andrew Tate. La ministra Borne declaró a la cadena LCI televisión que los fragmentos seleccionados son “muy representativos de la violencia que puede existir entre los jóvenes” y que se mostrarán a estudiantes de aproximadamente 14 años en adelante.

El objetivo de la medida es concientizar sobre la sobreexposición a las pantallas, la normalización de la violencia en las redes sociales y la propagación de ideologías masculinistas que promueven la violencia contra las mujeres. Borne subrayó la importancia de abordar estos temas en el entorno escolar, donde los adolescentes pueden debatir y reflexionar sobre los riesgos que enfrentan en el mundo digital.
En Reino Unido, Netflix puso la serie a disposición de las escuelas secundarias en abril, junto con recursos didácticos desarrollados por una organización benéfica dedicada a las relaciones interpersonales. El primer ministro, Keir Starmer, calificó la iniciativa como “importante” para la educación de los jóvenes. En la provincia flamenca de Flandes, en el norte de Bélgica, también se ha comenzado a utilizar Adolescencia en las escuelas secundarias. La ministra de medios de Flandes, Cieltje Van Achter, explicó ante el parlamento regional que la serie muestra cómo las influencias digitales y la soledad pueden desviar a algunos jóvenes cuando carecen de apoyo suficiente.
Van Achter añadió que también pone de manifiesto la creciente desconexión entre adultos, docentes y el mundo de los adolescentes. “Es importante que apoyemos tanto a los profesores como a los jóvenes para que estos temas puedan discutirse”, afirmó la ministra.

En Países Bajos, la introducción de Adolescencia en las escuelas secundarias se produjo tras una propuesta de la diputada de GreenLeft-Labour, Barbara Kathmann. Los materiales educativos, desarrollados en colaboración con Netflix y el instituto de estudios mediáticos Beeld en Geluid (Imagen y Sonido), abordan la influencia de los creadores de contenido en redes sociales y la presión de grupo. Kathmann declaró: “Al mostrar la serie en clase, podemos crear un entorno seguro para debatir los temas que plantea, fortaleciendo la resiliencia de los adolescentes y evitando que sean absorbidos por la ‘manosfera’ y sus consecuencias perniciosas”.
El director de Beeld en Geluid, Eppo van Nispen tot Sevenaer, consideró que Adolescencia es “el vehículo perfecto” para involucrar a los jóvenes en una conversación sobre “un mundo completamente separado del de los profesores y padres”.

El coguionista de la serie, Jack Thorne, explicó que el propósito de Adolescencia era “provocar una conversación” y plantear la pregunta de cómo detener esta crisis creciente. Thorne expresó: “Queríamos plantear la pregunta: ¿cómo ayudamos a detener esta crisis creciente? Así que tener la oportunidad de llevarla a las escuelas supera nuestras expectativas”.
La decisión del Ministerio de Educación francés de utilizar Adolescencia en las aulas responde a la preocupación por el impacto de los contenidos misóginos y violentos en la formación de los adolescentes.
La implementación de este programa educativo incluirá la proyección de fragmentos seleccionados de la serie y la utilización de materiales didácticos adaptados, con el fin de fomentar la reflexión y el debate en torno a la masculinidad tóxica, la violencia de género y los peligros de la radicalización en línea.
La experiencia de otros países europeos, como Bélgica y Países Bajos, ha mostrado que el uso de Adolescencia en las escuelas puede facilitar la discusión sobre la influencia de los medios digitales y la importancia del apoyo adulto en la vida de los adolescentes.