
Un proyecto de ley que buscaba flexibilizar las restricciones laborales para menores de edad en Florida fracasó en el Senado estatal.
La propuesta, impulsada en medio de un endurecimiento de las políticas migratorias y de búsqueda de alternativas laborales a los trabajadores indocumentados, pretendía ampliar las jornadas de trabajo permitidas para adolescentes de 14 a 17 años.
La medida fue aprobada por la Cámara de Representantes en abril, pero no logró avanzar en la cámara alta antes del cierre de la sesión legislativa el pasado viernes.
El proyecto, conocido como Senate Bill 918, surgió mientras el gobernador Ron DeSantis, republicano, promovía la idea de que los adolescentes podrían reemplazar parte de la fuerza laboral ocupada actualmente por migrantes en situación irregular.

“¿Por qué decimos que necesitamos importar extranjeros, incluso ilegalmente, cuando los adolescentes solían trabajar en estos resorts?”, cuestionó DeSantis en un panel en marzo. “Los estudiantes universitarios deberían poder hacer estas cosas... ¿Qué tiene de malo esperar que nuestros jóvenes trabajen medio tiempo ahora? Así era cuando yo crecía”, añadió.
La iniciativa planteaba eliminar varias de las actuales restricciones laborales para menores de edad. Entre los principales cambios, se proponía:
Permitir que jóvenes de 16 y 17 años trabajaran en turnos nocturnos durante días escolares y excedieran las ocho horas laborales antes de un día de clases.
Autorizar que adolescentes de 14 y 15 años accedieran a horarios similares si estaban escolarizados en casa o inscritos en programas de educación virtual.
Eliminar la obligación de proporcionar pausas de 30 minutos para comer y suprimir el límite actual de 30 horas semanales de trabajo para estudiantes de secundaria durante el periodo escolar, salvo si los padres o los administradores escolares solicitaban una excepción.

El lenguaje legislativo del proyecto fue desarrollado por personal de la oficina del gobernador, según reportó Orlando Weekly, que citó documentos obtenidos a través de solicitudes de acceso a registros públicos.
El proyecto contó con el respaldo de grupos conservadores como Moms for Liberty y la National Federation of Independent Business (NFIB). Los defensores argumentaron que la propuesta se ajustaba a las leyes federales de trabajo infantil y ofrecía una solución frente a la escasez de mano de obra.
“Debemos dejar que los padres decidan qué es lo mejor para sus hijos de 16 y 17 años. Eso es lo que estamos proponiendo”, expresó el senador estatal republicano Jay Collins, patrocinador del proyecto.
No obstante, la iniciativa enfrentó una fuerte resistencia de sindicatos y organizaciones de derechos civiles. La Florida AFL-CIO, la mayor federación sindical del estado, junto con la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), la NAACP y diversos grupos estudiantiles, alertaron sobre los riesgos de explotación y abuso laboral que la flexibilización de las normas podría conllevar.

“Creo que debemos permitir que los niños sean niños”, declaró el senador estatal republicano Joe Gruters, quien expresó reservas sobre la medida pese a pertenecer al mismo partido que sus proponentes.
Aunque la Cámara de Representantes de Florida aprobó el proyecto con una votación mayoritariamente alineada según las líneas partidarias, la falta de avance en el Senado dejó la propuesta sin posibilidades de convertirse en ley durante esta sesión.
Por ahora, la legislación que habría ampliado drásticamente las horas de trabajo permitidas para menores queda sin efecto. Sin embargo, aún no está claro si los legisladores volverán a presentar una iniciativa similar en futuras sesiones legislativas.
Newsweek informó que solicitó comentarios a la oficina del gobernador DeSantis sin obtener respuesta hasta el momento.