La viralización de un video grabado durante un concierto de Coldplay en Boston ha causado un verdadero escándalo en redes sociales.
El clip, que muestra a dos ejecutivos de la empresa tecnológica Astronomer aparentemente envueltos en una relación extramarital, fue captado por una fan del grupo británico y ha alcanzado más de 46 millones de reproducciones.
Más de 24 horas después de la explosión mediática, la joven autora del video rompió su silencio y dio su versión sobre lo ocurrido.
Grace Springer, una fan de 28 años oriunda de Nueva Jersey, asistió al concierto junto a un grupo de amigos. Ella jamás imaginó que un acto inofensivo —grabar un momento del show para compartirlo en redes— la colocaría en el centro de una polémica con implicancias personales y laborales para los involucrados.

“Sentí que había captado una reacción interesante a la kisscam y decidí publicarlo”, contó Grace en declaraciones exclusivas a The U.S. Sun. “No tenía idea de quiénes eran ellos dos. Solo pensé que era una situación curiosa”.
El fragmento fue grabado mientras Chris Martin, vocalista de Coldplay, interactuaba con el público en el Gillette Stadium como parte de su gira Music of the Spheres World Tour.
En un segmento habitual del show, Martin señala a algunas parejas del público que son elegidas al azar por la cámara y sus rostros se proyectan en la pantalla grande.
Esta vez, la reacción de la dupla seleccionada delató que no querían ser vistos.

“Oh, miren a estos dos”, dijo Martin cuando la cámara se posó sobre un hombre y una mujer abrazados cariñosamente.
Se trataba de Andy Byron, CEO de Astronomer, una empresa de software valorada en 1.3 mil millones de dólares, y su directora de Recursos Humanos, Kristin Cabot.
Al notar que eran el centro de atención, Byron bajó los brazos abruptamente y se escondió tras una barrera, mientras Cabot se cubría el rostro y giraba hacia otro lado.
Grace publicó el video en TikTok en la madrugada del jueves. Lo que empezó con unos pocos miles de vistas se transformó en un fenómeno viral en pocas horas.
“Me fui a dormir y tenía unas mil vistas. Me desperté con siete millones. Ahora ya tiene más de 30 millones. Abrumador, por decir lo menos”, declaró a The U.S. Sun. Para el viernes por la mañana, el clip ya acumulaba 46 millones de reproducciones y casi cinco millones de “me gusta”.

Para ese entonces, los internautas ya habían encontrado los perfiles de Linkedin de los implicados, tenían sus nombres y sus respectivos estados civiles: aparentemente ambos estaban casados con otras personas.
Las redes sociales se llenaron de críticas hacia Byron y Cabot, señalados por un presunto acto de infidelidad. Algunos usuarios celebraron que hayan sido expuestos públicamente.
“Una parte de mí se siente mal por haber puesto sus vidas patas arriba, pero... juega con fuego y te quemarás”, reflexionó la joven que liberó el clip en TikTok. “Pero espero que sus parejas puedan sanar y encontrar la felicidad que merecen. Quizá este video fue una bendición disfrazada para ellos”.
Hasta el momento, ni Byron ni Cabot han emitido declaraciones públicas. La empresa Astronomer tampoco ha respondido a las solicitudes de comentarios hechas por los medios.

Lo inusual de la situación también desató otra clase de especulaciones, como la posibilidad de que todo lo sucedido fuese planeado con anticipación como una táctica de marketing.
Sin embargo, fuentes del rubro negaron esa probabilidad. “En una gira como esta, el camarógrafo simplemente escanea el público y el editor elige una imagen aleatoria. Fue totalmente al azar”, explicó un miembro del equipo técnico a The U.S. Sun.
Otro agregó: “Es un juego que Chris hace en cada show. La reacción de ellos lo hizo mucho peor: muy incómodo. Tal vez pensaron que había pocas probabilidades de ser enfocados entre 50 mil personas”.