LA HABANA - Las violaciones a los derechos humanos de los presos políticos cubanos son una constante en las cárceles de la isla. En tal sentido, las amenazas, represalias, medidas arbitrarias, acoso y violencia son un panorama de todos los días en los centros penitenciarios del régimen. Los casos de Félix Navarro, Yasmany González Valdés y Lisandro González Cisneros así lo demuestran.
El caso de Navarro, de 72 años, es el más preocupante, toda vez que su esposa, Sonia Álvarez Campillo, informó que, tras comunicarse telefónicamente con él, el líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel le dijo que se sentía muy mal, que no podía caminar y que temía morir en prisión, como consecuencia de un alarmante deterioro de su salud en la prisión de máxima seguridad de Agüica, en Matanzas, según denunció la activista Rosa María Payá en su perfil de X.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://twitter.com/RosaMariaPaya/status/1927160523054866471&partner=&hide_thread=false
Esta no es la primera denuncia de este tipo desde que Navarro fue reingresado arbitrariamente en prisión a finales de abril, luego de ser excarcelado en enero.
Álvarez Campillo dijo recientemente a Martí Noticias que "Félix no tiene nada que comer allí en la prisión, nada más que el sancocho que dan ellos. Él es un hombre enfermo de diabetes, que tiene que tener su merienda y en estos momentos no tiene nada porque ellos me dieron una visita de aseo donde no permitieron pasarle ni un caramelo". En tal sentido alertó: "Yo responsabilizo a la Seguridad del Estado y al régimen de lo que le pueda pasar a Félix".
"Condiciones deplorables"
Por otra parte, y como una prueba más de las condiciones lamentables de los establecimientos penitenciarios cubanos, que son, en sí mismas, otra forma de represión, el preso político cubano Yasmany González Valdés, recluido en la prisión Combinado del Este, presenta una delgadez extrema. "Solo le quedan dos dientes y su rostro está tan demacrado que aparenta ser una persona de la tercera edad, dijo su esposa, Ilsa Ramos Bellido, al medio digital independiente CubaNet.
"En cada visita que voy veo que le falta un diente nuevo, ya solo le quedan dos. Parece un viejito. Está chupado [extremadamente flaco] y en riesgo de contraer hepatitis o tuberculosis", recalcó Ramos Bellido y denunció que la población penal sufre de hacinamiento por la llegada de nuevos reos a la prisión.
"Cada día meten presas a más personas por el tráfico del 'químico'. La prisión está superpoblada; por tanto, el riesgo de contraer cualquier enfermedad es mayor", dijo.
Ramos Bellido dijo, además, que su esposo vive en condiciones deplorables en la prisión. "Le tengo que llevar todos los medicamentos que necesita porque allí no hay de nada y, de contra que no tienen, muchas veces te ponen trabas para dejarlos pasar", explicó.
Asimismo, aseguró que González Valdés está "bastante deprimido" porque le han denegado la libertad condicional en dos ocasiones. "El abogado me dijo que se la negaron porque consideran que no está reeducado. Él no participa en nada que tenga que ver con actividades de la dictadura", resaltó.
Hostigamiento
Mientras, la represión también se mantiene al alza en las calles, toda vez que el grupo de asesoría legal Cubalex alertó "sobre el uso sistemático de citaciones oficiales como mecanismo de hostigamiento contra quienes ejercen su derecho a expresarse en redes sociales".
El activista Lisandro González Cisneros, coordinador del Partido Unión por Cuba Libre (PUNCLI) y gestor del proyecto Emilia en Guantánamo, recibió una citación policial luego de que, en los últimos días, denunciara a través de su perfil de Facebook la crítica situación que enfrenta la población por los apagones prolongados, que deterioran gravemente las condiciones de vida en el país.
"La Seguridad del Estado utiliza las citaciones como una táctica de vigilancia, intimidación y amenazas contra quienes denuncian la crisis del país, con el objetivo de desmovilizar la acción ciudadana y obstaculizar la labor de defensa de los derechos humanos en Cuba", destacaron los juristas.
Estos hechos demuestran, una vez más, que "la represión en Cuba no es esporádica ni producto del azar, sino una política estatal estructurada y sostenida, ejecutada principalmente por el Partido Comunista de Cuba y el Ministerio del Interior", sentenció Cubalex en un reciente informe al respecto.
"Su objetivo es desarticular cualquier forma de disidencia, limitar el ejercicio de derechos fundamentales y disuadir a la ciudadanía de participar en actividades cívicas o de exigir responsabilidades al poder. La magnitud, diversidad y recurrencia de los hechos registrados reflejan una estrategia de represión institucionalizada que atenta contra los principios más elementales del Estado de Derecho y los derechos humanos", denunció.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba