MIAMI.— El excongresista republicano David Jolly anunció oficialmente el miércoles su candidatura como demócrata a la gobernación de Florida, sumándose a la lista de aspirantes para la contienda de 2026.
Jolly, quien representó el condado de Pinellas en la Cámara de Representantes entre 2014 y 2017, rompió con el Partido Republicano en 2018, y se registró como demócrata apenas en abril de este año.
Su entrada a la disputa electoral se produce en un contexto desafiante para los demócratas, que no han ganado una elección estatal en Florida desde 1994 y enfrentan una desventaja de más de un millón de votantes registrados frente al Partido Republicano.
Aun así, Jolly sostuvo que es posible construir una “coalición que incorpore a independientes y republicanos moderados”, centrada en temas como la crisis de asequibilidad y la reforma del sistema de seguros.
Anuncio atípico
Jolly evitó el formato tradicional de mitin político y optó por realizar una gira que contempla reuniones públicas en diferentes localidades del estado, escuchando a residentes en comunidades urbanas y rurales.
“Esta campaña será diferente desde adentro y desde afuera”, afirmó el exrepresentante, tras asegurar que el estilo de su campaña está enfocado en el ciudadano común y alejado de las estructuras partidarias tradicionales.
La candidatura de Jolly se presenta en un momento en que el gobernador Ron DeSantis se prepara para dejar el cargo por límites constitucionales, en un estado que en los últimos ciclos electorales ha consolidado su viraje hacia la derecha.
Transformación
La evolución de Jolly —de republicano moderado a demócrata oficial— ha sido paulatina. Desde sus días como asesor del congresista Bill Young hasta su rol como comentarista en MSNBC, el exlegislador destaca por adoptar posturas centristas, como el apoyo al matrimonio igualitario, el control de armas y la crisis climática, que lo distanciaron cada vez más de su partido original.
Luego de dejar el Congreso, Jolly se mantuvo como voz crítica del trumpismo y encontró eco en sectores moderados de ambos partidos. A diferencia de otras figuras como Charlie Crist, su cambio de partido ha sido gradual y, según afirmó, “guiado por convicciones ideológicas más que por cálculos electorales”.
Batalla cuesta arriba
En medio del optimismo demostrado por Jolly, las cifras son contundentes: los republicanos superan actualmente a los demócratas por más de 1.2 millones de votantes registrados en Florida.
Además, los demócratas han perdido influencia en bastiones históricos como el condado de Miami-Dade y no ocupan ningún cargo importante a nivel estatal. Una declaración del senador Jason Pizzo, quien abandonó el Partido Demócrata tras afirmar que “está muerto”, revela la crisis interna que atraviesa la agrupación política.
Pero consciente de que el apoyo demócrata no es suficiente para triunfar, Jolly apunta a captar el voto independiente y de republicanos moderados. En sus declaraciones, el exparlamentario declaró la necesidad de enfrentar la crisis de asequibilidad y el colapso del sistema de seguros de propiedad, que califica como un problema ignorado por Tallahassee.
Cuestionamientos
Jolly no ha escatimado en críticas hacia la administración del gobernador DeSantis, a la que culpa por priorizar guerras culturales sobre problemas reales.
Su visión de Florida contrasta con la línea republicana, y se imagina, según dijo, un estado inclusivo, pragmático y centrado en el bienestar común. También ha cuestionado la retórica antiinmigrante que, de acuerdo con él, “criminaliza a comunidades enteras”.
Rivales
La contienda de 2026 también podría verse influenciada por la posible candidatura de Casey DeSantis, la primera dama del estado, quien ha sido señalada como sucesora natural de su esposo. Sin embargo, investigaciones recientes sobre el manejo de fondos públicos podrían empañar su imagen.
Entrentanto, Byron Donalds, representante republicano por el distrito 19 de Florida, emergió como el principal candidato republicano para la gobernación tras recibir el respaldo explícito del presidente Donald Trump en febrero.
Trump, quien consideró a Donalds como posible compañero de fórmula en 2024, lo describió como un “gobernador verdaderamente grande y poderoso" en su plataforma Truth Social, instándolo a postularse con su "respaldo total y completo”.
Este aval presidencial ha consolidado la posición de Donalds en las primarias republicanas, particularmente frente a la posible candidatura de Casey DeSantis, quien hasta la fecha no ha formalizado sus intenciones.
Donalds, que podría convertirse en el primer gobernador afroamericano del estado, ha estructurado su campaña en torno a cinco pilares: reducción de costos de seguros, expansión de infraestructura vial, restauración de los Everglades, posicionamiento de Florida como capital financiera global y reforma educativa centrada en matemáticas y lectoescritura.