
En Wyoming, un 67% de los trabajadores afirma no tener amigos en el trabajo, una cifra que supera ampliamente la media nacional y que, según expertos, refleja tanto la geografía dispersa como una cultura laboral más transaccional.
Este dato, extraído de una encuesta reciente, sitúa a Wyoming a la cabeza de los estados más “antisociales” en el entorno laboral de Estados Unidos.
El fenómeno no se limita a este estado, pues Utah y Maine también presentan porcentajes elevados, con la mitad y el 50% de sus trabajadores, respectivamente, sin amistades en el trabajo.

De acuerdo con la información publicada por el medio Newsweek a partir de un estudio de Bingo Card Creator y declaraciones de especialistas, revela cómo el lugar de residencia puede condicionar la vida social en el ámbito profesional.
El informe, basado en la opinión de 2.000 empleados estadounidenses, muestra que uno de cada cuatro trabajadores en el país carece de amigos en su entorno laboral. La variable geográfica resulta determinante: además de Wyoming, Utah y Maine, otros estados como Alabama, Arkansas, Colorado, Vermont, Carolina del Norte, Nevada y Oklahoma presentan tasas superiores al 35 % de empleados sin lazos de amistad en el trabajo.
En contraste, Nebraska destaca por su bajo nivel de aislamiento social, con solo un 6% de trabajadores sin amigos en el entorno laboral, seguido de Kansas (10%) y Virginia Occidental (15%).

Un informe de ezCater citado por Newsweek indica que el 80% de los empleados considera que tener amigos en el trabajo incrementa su compromiso, aunque solo el 43% de quienes trabajan a distancia cuenta con un amigo cercano en el entorno profesional.
Los expertos consultados por el medio subrayan que la falta de vínculos sociales puede traducirse en una mayor rotación de personal y en una menor colaboración e innovación dentro de las empresas.
Bryan Driscoll, consultor de recursos humanos, explicó a Newsweek que en estados como Wyoming, Utah y Maine, la dispersión geográfica y la baja densidad de población dificultan la creación de amistades en el trabajo.
Según Driscoll, “la cultura laboral en algunos de estos estados puede ser más tradicional o transaccional: la gente puede simplemente ir a trabajar para cumplir con su deber, no para socializar”. Además, matizó que “ser antisocial en el trabajo no significa que la gente sea hostil. Puede reflejar un cambio de prioridades, agotamiento o simplemente un deseo de separar más claramente la vida profesional de la personal”.

Alex Beene, instructor de educación financiera de la Universidad de Tennessee en Martin, señaló a Newsweek que “ser antisocial no siempre es malo, especialmente en una era de puestos de trabajo más remotos e híbridos, donde hay menos interacción presencial y entornos laborales más aislados”. No obstante, advirtió que los espacios laborales menos sociales suelen asociarse con una menor colaboración e innovación.
La proximidad física también influye en la capacidad de los empleados para establecer relaciones. Kevin Thompson, director ejecutivo de 9i Capital Group, apuntó en declaraciones a Newsweek que “en muchos de los estados con menor puntuación, las personas pueden vivir lejos de sus compañeros de trabajo, lo que dificulta forjar relaciones fuera del ámbito laboral. La proximidad es fundamental para desarrollar conexiones más profundas”.
El impacto de la falta de amistades en el trabajo se refleja en la retención de talento. Driscoll advirtió que “los empleados sin amigos cercanos en el trabajo tienden a estar menos comprometidos y son más propensos a irse. Para los empleadores, es un recordatorio de que la conexión sigue siendo importante, incluso si la conversación es virtual”.