
El humo de los incendios forestales en Canadá continúa afectando la calidad del aire en diversas regiones de Estados Unidos, con consecuencias significativas para la salud pública.
Según informó Newsweek, al menos ocho estados, incluidos Illinois, Michigan y Ohio, se encontraban bajo alerta de calidad del aire debido a niveles insalubres de contaminación.
Este fenómeno, que ha persistido durante más de una semana, ha generado preocupaciones por el aumento de riesgos cardiovasculares y respiratorios, especialmente en las áreas metropolitanas más densamente pobladas.

El Dr. Scott Budinger, jefe de cuidados intensivos y pulmonares del Departamento de Medicina de la Universidad Northwestern, explicó que la exposición a partículas finas presentes en el humo puede provocar inflamación pulmonar, lo que agrava los síntomas respiratorios en personas con condiciones preexistentes como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Además, advirtió que estas partículas aumentan considerablemente el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, afectando especialmente a quienes tienen antecedentes de enfermedades cardiovasculares o pulmonares.

Investigaciones médicas han documentado una relación directa entre la exposición a partículas finas (PM2.5) y un incremento en eventos cardiovasculares agudos, como infartos y accidentes cerebrovasculares.
Según detalló Newsweek, las partículas finas pueden penetrar profundamente en los pulmones y el torrente sanguíneo, lo que representa un peligro significativo para las poblaciones urbanas, donde la contaminación tiende a concentrarse debido a condiciones climáticas estancadas.

El Índice de Calidad del Aire (ICA), monitoreado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), clasificó la calidad del aire como “insalubre” en ciudades como Chicago, Lansing y Grand Rapids.
En otras áreas, el ICA fue catalogado como “no saludable para grupos sensibles”, afectando a estados como Wisconsin, Indiana, Nueva York y Maine. Las autoridades han instado a la población a limitar las actividades al aire libre, especialmente aquellas que impliquen esfuerzo físico, y a permanecer en interiores con ventanas cerradas para reducir la exposición.
El Dr. Budinger recomendó a las personas con enfermedades crónicas que sigan estrictamente sus tratamientos médicos y eviten exponerse al aire exterior. También sugirió optar por actividades en interiores, como caminar en gimnasios o centros comerciales, en lugar de hacerlo al aire libre durante los días de alta contaminación.
Según el especialista, los niveles de partículas en interiores pueden ser hasta diez veces más bajos que en el exterior si se utilizan sistemas de calefacción o aire acondicionado adecuados.

En Michigan, las autoridades emitieron una alerta específica para advertir a los residentes sobre los riesgos asociados con la mala calidad del aire.
Se recomendó evitar actividades extenuantes al aire libre y estar atentos a síntomas como tos, sibilancias, opresión en el pecho, mareos o irritación en los ojos, la nariz y la garganta. Además, se pidió reducir actividades que contribuyan a la contaminación, como la quema al aire libre o el uso de dispositivos de combustión de leña.
El humo de los incendios forestales canadienses ha llegado incluso a la costa del Golfo de Estados Unidos, aunque con un impacto menor en la salud física de esa región.
Sin embargo, en las áreas más afectadas del Alto Medio Oeste, las alertas de calidad del aire podrían extenderse durante varios días más, según los pronósticos meteorológicos. Las autoridades de salud pública han reiterado la importancia de seguir las recomendaciones para minimizar los riesgos, especialmente entre las poblaciones más vulnerables.
Anteriormente, los incendios forestales en Canadá han provocado una degradación significativa de la calidad del aire en 2023, lo que ha generado emergencias de salud en varias ciudades. Este tipo de eventos subraya la necesidad de medidas preventivas y de monitoreo constante para proteger a las comunidades expuestas a niveles peligrosos de contaminación atmosférica.