El azul es un color que inspira respeto y credibilidad, cualidades que suelen acompañar a quienes son admirados por su madurez y liderazgo (Imagen Ilustrativa Infobae)En los últimos años, entre los peruanos ha crecido el interés por la colorimetría, una disciplina que combina la psicología y el arte del color para descubrir cuáles tonos favorecen la imagen y reflejan mejor la personalidad de cada individuo. Según datos del Seguro Social de Salud (EsSalud), el interés por temas relacionados con la autoestima y la imagen personal ha aumentado, especialmente entre los jóvenes, mientras que el Ministerio de Salud (Minsa) advierte que una buena percepción de uno mismo influye directamente en la salud mental y emocional. En este contexto, los colores no solo cumplen una función estética, sino también emocional y simbólica.
La psicología del color sostiene que cada tono despierta emociones y transmite mensajes inconscientes a quienes lo observan. Por ello, la elección de ciertos colores puede revelar rasgos de la personalidad. Según diversos estudios, existen tres colores que suelen ser los favoritos de las personas que inspiran admiración: individuos seguros, carismáticos y con una energía positiva que los hace destacar.
El color blanco está vinculado con las personas que inspiran respeto por su equilibrio interior y su capacidad para actuar con coherencia y calma (Imagen Ilustrativa Infobae)- Azul: el azul es el color de la calma, la confianza y la sabiduría. Según la psicología del color, quienes lo eligen suelen ser personas equilibradas, empáticas y con una gran capacidad para transmitir serenidad. Es un color que inspira respeto y credibilidad, cualidades que suelen acompañar a quienes son admirados por su madurez y liderazgo tranquilo. Además, el azul se asocia con la comunicación clara y la honestidad, lo que refuerza la conexión con los demás. En entornos profesionales, vestir azul puede proyectar confianza y seguridad, mientras que en el ámbito personal evoca empatía y sensibilidad emocional. No es casualidad que muchos líderes y figuras públicas elijan tonos azules en su vestimenta o entornos.
- Rojo: el rojo simboliza la pasión, la energía y el poder. Quienes lo prefieren suelen ser personas decididas, con una fuerte presencia y una gran capacidad para motivar e inspirar a los demás. Es un color que no pasa desapercibido y que refleja valentía, entusiasmo y determinación. La psicología del color lo asocia con individuos que no temen tomar la iniciativa y que destacan por su autenticidad. Aunque es un tono intenso, también comunica vitalidad y dinamismo. Por ello, las personas admiradas que eligen el rojo suelen ser líderes naturales, optimistas y con una personalidad magnética.
- Blanco: el blanco representa la pureza, la claridad y la transparencia. Es el color de quienes buscan la armonía y proyectan una imagen limpia, sincera y confiable. En la psicología del color, el blanco está vinculado con las personas que inspiran respeto por su equilibrio interior y su capacidad para actuar con coherencia y calma. Además, este color transmite paz y apertura, por lo que quienes lo prefieren suelen generar admiración por su serenidad y su habilidad para crear ambientes de confianza. En la moda, el blanco también refleja elegancia y simplicidad, dos cualidades que refuerzan la imagen de quienes son percibidos como seguros de sí mismos.
La psicología del color asocia el color rojo con individuos que no temen tomar la iniciativa y que destacan por su autenticidad (Freepik)Las personas admiradas por los demás no solo destacan por su apariencia, sino por su manera de relacionarse con el entorno. Son individuos auténticos, coherentes y seguros de sí mismos, pero también empáticos y humildes. La psicología señala que estas personas suelen tener una autoestima sana, es decir, una valoración positiva de sí mismas sin caer en la soberbia.
Además, son comunicativas, generosas y capaces de inspirar confianza. Tienen una energía que transmite calma o entusiasmo, dependiendo del contexto, y suelen mantener una actitud positiva incluso ante los desafíos. Su equilibrio emocional y su carisma natural hacen que otros las perciban como referentes.
El color, en este sentido, funciona como una extensión de la personalidad: refleja cómo se siente una persona y cómo desea proyectarse ante los demás. Por eso, quienes eligen colores como el azul, el rojo o el blanco suelen hacerlo de manera inconsciente, en coherencia con su forma de ser.
hace 6 horas
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