Después de cuatro meses de haber declarado en el juicio de Sean “Diddy” Combs en Nueva York, el estilista de celebridades Deonte Nash presentó este miércoles una demanda civil en un tribunal de Los Ángeles en la que acusa al rapero de someterlo durante una década a agresiones sexuales, violencia física, acoso y amenazas.
Episodios de violencia
En la querella, Nash asegura que su sueño de trabajar en la industria del entretenimiento se convirtió en “una pesadilla” mientras laboraba para Combs y su entonces pareja, la cantante Casandra “Cassie” Ventura, entre 2008 y 2018.
Según el escrito judicial, el estilista habría sido víctima de tocamientos no consentidos, entre ellos pellizcos en los pezones, contacto en el trasero y la ingle, así como un episodio en el que Combs forzó su mano sobre los genitales del artista.
También relató que en 2013 ‘Diddy’ lo estranguló severamente cuando intentó detener una golpiza contra Ventura en su apartamento, incidente que ambos habían descrito previamente durante el juicio penal en Nueva York.
En otra ocasión, afirmó, Combs lo arrojó contra un automóvil y volvió a estrangularlo tras enterarse de que había cenado con Ventura.
El estilista sostiene que los abusos incluyeron intimidación psicológica, persecuciones en carretera, hostigamiento por su orientación sexual y múltiples episodios de contacto sexual no consentido.
“Después de años de abuso, finalmente encontré el valor durante el juicio penal. Hoy estoy listo para tomar acción y reclamar la justicia que merezco”, declaró Nash en un comunicado difundido por Rolling Stone.
Cargos y defensa
La demanda también involucra a varias empresas de Combs, incluidas Bad Boy Entertainment y Combs Global, y los acusa de trata de personas, agresión, violencia de género, violencia por orientación sexual, encarcelamiento falso, negligencia e imposición intencional de angustia emocional, entre otros cargos.
Por su parte, la abogada de Combs, Erica Wolff, rechazó categóricamente las acusaciones.
“Se trata de otro oportunista que busca lucrar con su cercanía a una celebridad. En la corte prevalecerá la verdad, como ya ocurrió en su juicio penal: el señor Combs nunca ha agredido sexualmente a nadie”, señaló en un comunicado.
Contexto judicial
Sean Combs, de 55 años, fue condenado en junio por dos cargos de transporte para participar en prostitución, aunque resultó absuelto de los delitos más graves, incluidos crimen organizado y tráfico sexual.
El empresario y rapero permanece bajo custodia federal en Nueva York a la espera de su sentencia, programada para el 3 de octubre, mientras enfrenta múltiples demandas civiles relacionadas con presunta conducta sexual inapropiada.
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