
Jodi Huisentruit, presentadora de noticias nacida en Long Prairie, desapareció el 27 de junio de 1995 cuando se dirigía a su trabajo como conductora matutina en KIMT-TV, ubicado en Mason City, Iowa. La periodista de 27 años fue vista por última vez por un amigo de nombre John Vansice en el complejo de departamentos donde residía. Esa mañana, la policía fue notificada al no presentarse en su lugar de trabajo; en su vehículo hallaron señales de forcejeo, una llave doblada y sus tacones, lo que llevó a las autoridades a investigar un posible caso de secuestro.
En las casi tres décadas transcurridas, no se han presentado cargos por la desaparición de Huisentruit. Fox News destaca que su caso continúa como uno de los misterios sin resolver más notorios de Estados Unidos. La investigación ha implicado numerosos sujetos de interés; sin embargo, una reciente producción documental de ABC News Studios, titulada “Her Last Broadcast: The Abduction of Jodi Huisentruit”, introduce la figura de un sospechoso previamente no explorado en profundidad: Christopher Revak, presunto asesino serial.
La docuserie presenta entrevistas con familiares, funcionarios de policía y especialistas que han seguido de cerca el caso. Entre ellos resalta la participación de Maria Awes, directora y productora ejecutiva, quien explicó a Fox News que el proyecto revisa específicamente la posibilidad de que un criminal serial haya estado involucrado en la desaparición de la comunicadora.

El documental examina la conexión de Christopher Revak, originario de Wisconsin Rapids, con al menos cinco homicidios ocurridos en un periodo de catorce años, según información proporcionada por las autoridades. En 2009, Revak se quitó la vida en una celda tras ser acusado por la muerte de Rene Williams, una camarera en Ava, Missouri, ocurrida en 2007. Los investigadores han indagado su posible implicación en la desaparición de Huisentruit, aunque resaltan que, hasta ahora, no existen pruebas definitivas que lo vinculen al caso.
El alguacil del condado de Douglas, Chris Degase, indicó que al investigar el caso de Williams, surgió el nombre de Revak en otras desapariciones de mujeres y en particular señaló un retrato hablado de otro caso en Wisconsin Rapids. A criterio de Degase, el perfil del sospechoso y su historial sugieren un patrón criminal compatible con casos no resueltos como el de la conductora de Iowa.
Maria Awes añadió que la hipótesis de la participación de un agresor serial es contemplada por las fuerzas policiales, especialmente por la proximidad entre conocidos de Revak y los de Huisentruit. Se resaltó que la entonces expareja de Revak residía en el mismo dúplex que el amigo de la periodista, John Vansice, aunque la mujer había abandonado dicha dirección tres meses antes del suceso, según relató el investigador de Mason City, Terrance Prochaska.

Los archivos policiales detallan que el apartamento de Huisentruit fue inspeccionado mediante métodos tradicionales, como el levantamiento de huellas dactilares. Según reconoció Awes a Fox News, las técnicas de la década de 1990, centradas entonces en el polvo para huellas, pudieron limitar la obtención de pruebas genéticas. La aplicación de nuevas herramientas forenses aparece como una posible vía para reexaminar la evidencia recolectada.
Las autoridades de Mason City han confirmado que el caso sigue abierto. En declaraciones a Fox News, el departamento policial insistió en que mantiene la investigación activa y confía en que la nueva atención mediática pueda aportar información útil. La institución también aclaró que sigue sin discutir públicamente los nombres de sospechosos o personas de interés.
La familia de Huisentruit, en voz de su hermana JoAnn Nathe, expresa esperanza en que la difusión del documental impulse pistas inéditas. Folletos y lazos rosados con el nombre de la víctima siguen visibles en la ciudad y su entorno, símbolo del seguimiento continuado y del anhelo por respuestas.En 2001, la periodista Jodi Huisentruit fue declarada muerta legalmente, aunque su paradero permanece desconocido.