El humo de incendios forestales en Estados Unidos incrementa el riesgo de parto prematuro, según un estudio de la Universidad de Washington (New Jersey Department of Environmental Protection via AP)Nuevos hallazgos científicos muestran que la exposición a contaminación atmosférica durante la gestación afecta la salud de los recién nacidos en Estados Unidos.
El humo de incendios forestales, una fuente de polución en rápido crecimiento en el país, se asocia con un incremento del riesgo de parto prematuro, según un estudio liderado por la Universidad de Washington y publicado en The Lancet Planetary Health.
El análisis, que abarca más de 20.000 nacimientos, indica que la exposición materna al humo aumenta las probabilidades de que el bebé nazca antes de las 37 semanas, una condición que afecta al 10% de los nacimientos en el país y puede provocar complicaciones inmediatas o a largo plazo.
Así lo informan Environmental News Network (ENN) y University of Washington News, subrayando la relevancia de estos resultados para la salud pública y la prevención en poblaciones vulnerables.
La exposición materna a partículas finas PM2.5 durante la gestación se asocia con nacimientos antes de las 37 semanas (OMNICOM/Europa Press)El equipo de investigación, encabezado por Allison Sherris junto a la Dra. Catherine Karr y otros especialistas, analizó 20.034 nacimientos ocurridos entre 2006 y 2020 en el territorio continental estadounidense.
Según University of Washington News, la investigación utilizó datos del programa Environmental influences on Child Health Outcomes (ECHO), que evalúa el impacto ambiental en la salud infantil.
Los científicos estimaron la exposición diaria de las participantes a partículas finas (PM2.5) originadas por humo de incendios forestales y el total de días de exposición. Además, evaluaron la intensidad considerando la frecuencia con la que los valores de PM2.5 superaron ciertos umbrales.
Los resultados revelan una relación directa entre la exposición al humo y el riesgo de parto prematuro. Los expertos citados por Environmental News Network detallan que el riesgo sube especialmente a la mitad del embarazo, con un pico en la semana 21 de gestación. Incluso una exposición moderada durante esa etapa aumenta la probabilidad de nacimiento prematuro.
Las regiones occidentales de Estados Unidos presentan mayor incidencia de partos prematuros vinculados a altos niveles de contaminación por humo (Pete Caster/Lewiston Tribune vía AP, Archivo)En el último trimestre, el peligro se relaciona con concentraciones altas de PM2.5, superiores a 10 microgramos por metro cúbico.
El comunicado de prensa emitido por University of Washington News añade que el vínculo es más fuerte y preciso en la región occidental de Estados Unidos, donde se concentran los mayores niveles de partículas y el mayor número de días con humo intenso. En estas áreas, la probabilidad de parto prematuro crece con cada microgramo adicional de PM2.5 promedio.
La investigación explora además los mecanismos biológicos detrás de este fenómeno. La Dra. Catherine Karr explica que “el segundo trimestre es un periodo del embarazo con el crecimiento más intenso y rico de la placenta, que es fundamental para la salud, el desarrollo y el crecimiento fetal”.
Karr sugiere que algunas partículas del humo, por su tamaño sumamente pequeño, pueden traspasar los pulmones, llegar al torrente sanguíneo e impactar directamente la placenta o el feto.
Las partículas del humo pueden atravesar los pulmones y llegar a la placenta, afectando el desarrollo fetal y la salud del recién nacido (AP Foto/Alonzo Adams)El estudio identifica a la exposición a PM2.5 como principal factor de riesgo, aunque reconoce que aún no se comprenden en detalle los procesos exactos por los cuales el humo influye en partos prematuros.
El contexto ambiental realza la importancia de estos hallazgos. Los expertos citados por Environmental News Network aseguran que el humo de incendios forestales se expande como fuente de contaminación, sobre todo en el oeste de Estados Unidos, donde los incendios son más frecuentes.
Al tiempo que University of Washington News precisa que la toxicidad del humo varía: en el oeste, se origina en fuegos locales, mientras que en el medio oeste puede viajar desde incendios lejanos y modificar su composición al interactuar con la luz solar y otros contaminantes.
El estudio analizó más de 20.000 nacimientos y utilizó datos del programa Environmental influences on Child Health Outcomes (ECHO) (HM HOSPITALES/Europa Press)La solidez de la evidencia lleva a los autores a enfatizar la necesidad de actuar. Allison Sherris destaca que “prevenir el parto prematuro realmente aporta beneficios duraderos para la salud futura”.
Aunque se requiere seguir investigando los mecanismos biológicos, la relación entre el humo y el parto prematuro resulta lo suficientemente clara para justificar la aplicación de medidas preventivas.
Entre las sugerencias se encuentran la inclusión de herramientas concretas de protección en los mensajes de salud pública y la adaptación de campañas institucionales para resaltar la vulnerabilidad de las embarazadas durante episodios de humo intenso.
El estudio concluye que la colaboración entre profesionales de la salud y autoridades públicas puede reforzar la protección de las embarazadas frente a la contaminación por humo de incendios forestales, integrando este riesgo en la atención prenatal y en las estrategias de comunicación sanitaria.
hace 4 horas
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