España ya está en la semifinal de la Copa Davis. Mermados por la baja de última hora de Carlitos, el equipo español logró reestructurarse rápidamente y cambiar el esquema para afrontar las circunstancias. Pablo Carreño fue el primer en saltar a la pista, pero acabó cediendo ante Mensik. Fue Munar quien dio esperanza a los de David Ferrer con su victoria, dejando que el pase a semifinales se decidiera en el dobles. Allí Granollers y Martínez sellaron el pase de España a semifinales de la Copa Davis.
La Armada acudía a los partidos de la Final a 8 con una baja importante, la de Carlos Alcaraz. El tenista de Murcia sufre un edema en el isquio derecho, lesión que comenzó durante las ATP Finals y que se agravó durante la final ante Jannik Sinner de ese mismo torneo. Durante el duelo por la copa, Carlitos necesitó que entrara el fisio para hacer un masaje y ponerle un vendaje en la zona. Una baja importante para afrontar el camino hacia la ensaladera. Pablo Carreño pasó de suplente a titular y afrontó el primer partido.
Carreño debutó ante Mensik, fue un duelo igualado en los primeros compases, pero rápidamente la potencia del checo tanto en el saque como en su derecha se impuso al español, que no fue capaz de encontrar los huecos y contrarrestar los zambombazos que debía restar o devolver. La primera manga la sellaron justo a tiempo para evitar el tie-break. La segunda siguió la misma dinámica, pero Mensik pudo solventar antes y cerrarlo con un 4-6.
España estaba contra las cuerdas, necesitaba que Munar obrara el milagro y consiguiera el punto necesario. Y lo hizo. Su encuentro, ante Lehecka, fue muy diferente al primero. Con el partido en el ecuador del primer set, Jaume consiguió romperle el servicio al checo y sellar la primera manga con un 6-3. En la segunda volvió a tirar de su potente saque abierto para descolocar al checo e impedir que pudiera devolver un resto contundente. Le rompió el servicio a Lehecka nada más arrancar el set y el resto del tiempo puso el modo crucero para llevarse también la segunda manga.
Todo dependía del dobles. Todo dependía de Marcel Granollers y Pedro Martínez. La clasificación de España a semifinales estaba en sus manos. Asumieron la responsabilidad y con el equipo español a la espalda afrontaron el duelo ante Mensik y Machac. El duelo comenzó con los checos sacando a relucir su potencia, mientras los españoles se hacían fuertes en la red y se transformaban en un muro para impedir que los golpes checos pudieran penetrar.
Ninguno de los dos equipos fue capaz de romper el servicio de los rivales y la primera manga necesitó del tie-break para decantarse por el lado español, que pudieron levantarse en la muerte súbita para llevarse el primer set. En el segundo comenzaron rápidamente por delante, rompieron el saque a los checos y parecía que el duelo concluiría sin grandes complicaciones. Nada más lejos de la realidad. Mensik y Machac devolvieron el golpe para volver a mandar el set al tie-break. Allí de nuevo, Granollers y Martínez no fallaron y sellaron la clasificación de España para las semifinales.
hace 5 horas
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