Episcopado Mexicano reprueba insultos del ‘Padre Pistolas’ contra Libia Dennise: “No existe justificación”

hace 4 horas 2
Libia Dennise García, gobernadora deLibia Dennise García, gobernadora de Guanajuato

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEP) reprobó la agresión verbal por parte del sacerdote Alfredo Gallegos Lara, conocido como ‘Padre Pistolas’, en contra de Libia Denisse García Muñoz Ledo, gobernadora de Guanajuato, afirmando que “no existe justificación alguna para el uso de expresiones violentas, despectivas o discriminatorias”.

En un comunicado, la CEM expresó su preocupación ante la situación, señalando que reprueba “cualquier palabra o mensaje de un sacerdote o agente de pastoral que falte al respeto, la dignidad y el valor de las personas, especialmente cuando se trata de mujeres”.

“Reafirmamos que no existe justificación alguna para el uso de expresiones violentas, despectivas o discriminatorias, y que quienes servimos en la Iglesia estamos llamados a reflejar con nuestras palabras y gestos el rostro compasivo de Cristo, que siempre dignifica y nunca humilla”, puntualizó en un comunicado formado por el obispo y presidente del CEM, Ramón Castro Castro.

En el mismo documento, el CEM destacó que ante esta situación, los obispos en México reiteran su compromiso “de seguir trabajando por una Iglesia que escuche, acoja y defienda la dignidad de cada persona, construyendo junto con toda la sociedad espacios de diálogo, reconciliación y paz”.

Citlalli Hernández, secretaria de las Mujeres, también expresó su solidaridad con la gobernadora, aseverando que “ninguna mujer debe ser amenazada, ni física, ni verbalmente”.

En su cuenta de X, la funcionaria federal hizo un llamado a que la sociedad en general condene todo tipo de violencia, enfatizando que para generar “un verdadero cambio cultural” se deben evitar el machismo, el racismo y el clasismo.

“Como sociedad debemos condenar todo tipo de violencia. Si queremos provocar un verdadero cambio cultural, la conversación y la discusión pública debe darse sin machismo, sin racismo y sin clasismo. Mi solidaridad con la Gobernadora @LibiaDennise“, escribió en la red social.

Jorge Romero, dirigente nacional del PAN, respaldó firmemente a la gobernadora y condenó cualquier intento de intimidar a mujeres líderes, remarcando que tales agresiones afectan la democracia y la participación femenina en la vida pública.

“Desde @AccionNacional expresamos nuestra solidaridad con la gobernadora de #Guanajuato y con todas las mujeres que enfrentan la violencia. Las declaraciones de Alfredo Gallegos Lara contra la gobernadora @LibiaDennise son inaceptables.

“La violencia verbal y el desprecio hacia las mujeres no pueden tolerarse en una sociedad que aspira a la igualdad y al respeto”, comentó.

El caso reabrió el debate acerca del papel de actores religiosos en cuestiones de política y la necesidad de defensa de los derechos y la integridad de las mujeres en puestos de poder.

El sacerdote católico Alfredo Gallegos Lara, conocido como “Padre Pistolas”, provocó una intensa polémica en Guanajuato tras lanzar insultos y amenazas verbales contra la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo durante una homilía celebrada el 2 de noviembre.

El detonante fue su rechazo al acueducto Solís, proyecto promovido por el gobierno estatal, al que el sacerdote atribuyó efectos negativos para la comunidad local.

En su mensaje, transmitido en redes sociales, Gallegos Lara responsabilizó directamente a la gobernadora de la obra y de cualquier daño derivado, llegando a amenazar con alzarse en armas y con la frase: “yo le voy a partir de su madre, a ella, porque es la culpable”. Estas declaraciones generaron una oleada de críticas y reacciones en distintos sectores políticos y sociales.

Como respuesta, la gobernadora condenó públicamente los comentarios del sacerdote, señalando que ninguna mujer debe ser sometida a ese tipo de violencia y subrayando la gravedad simbólica del mensaje.

Aunque consideró grave la amenaza, sostuvo que no presentaría una denuncia formal, ya que, en su opinión, no tendría sentido legal avanzar en ese terreno.

El incidente volvió a evidenciar la tensión existente entre figuras religiosas y autoridades públicas, así como la problemática de la violencia política de género.

Leer artículo completo