
(Desde Washington, Estados Unidos) Donald Trump no logró aún acordar una posición común entre Kiev y Moscú para dictar un cese del fuego en Ucrania, pese a su último diálogo a solas con Volodimir Zelensky y a las advertencias contra Vladimir Putin que posteó en su red Truth Social.
Hace seis días, el presidente de Estados Unidos acercó una iniciativa de tregua en Ucrania que fue avalada por Putin y cuestionada por Zelensky. Esa propuesta de cese del fuego establece lo siguiente, acorde al borrador que leyó Infobae:
- Estados Unidos reconocerá oficialmente que Crimea pertenece a Rusia
- Estados Unidos promete que Ucrania no será miembro de la OTAN
- Estados Unidos reconocerá de hecho, la ocupación que hizo Rusia de Luhansk, Donetsk, Kherson y Zaporizhzhia
- Estados Unidos levantará las sanciones impuestas a Rusia por haber ocupado ilegalmente Crimea en 2014

Zelensky rechazó la ultima iniciativa diseñada por el líder republicano, y en cambio ofreció una alternativa que Putin descartó en su último encuentro con Stevie Witkoff, enviado especial de Trump para Rusia y Medio Oriente.
La contrapropuesta de Zelensky, informaron a este medio desde Kiev, consiste en lo siguiente:
- Ucrania podrá aumentar su potencial bélico, a pesar de la tregua con Rusia
- Europa desplegará tropas en Ucrania para fortalecer su seguridad nacional, ante una eventual invasión rusa
- Los activos rusos congelados desde la invasión de 2022, serán utilizados como reparaciones en favor de Ucrania
La propuesta de Trump -avalada por el Kremlin- y la iniciativa de Zelensky -sustentada por Europa- son irreconciliables y colocaron a la mediación de la Casa Blanca en un pantano diplomático.

En un acontecimiento político inesperado, Trump y Zelensky dialogaron por quince minutos en la Basílica de San Pedro, antes que iniciará el funeral del papa Francisco.
Fue la primera vez que se encontraban después del enfrentamiento político que protagonizaron en el Salón Oval, como consecuencia de un contrato sobre minerales estratégicos que debían firmar Ucrania y Estados Unidos.
Cuando terminó el cónclave en San Pedro, Trump y Zelensky se ajustaron al manual diplomático.
El presidente de Ucrania agradeció la reunión de urgencia con el líder republicano, mientras que Steven Cheung -director de Comunicaciones de la Casa Blanca- afirmó que la reunión fue “muy productiva”.

La declaración optimista del vocero republicano Cheung quedó knock out por una opinión puntual que ofreció Marco Rubio -secretario de Estado-, durante un reportaje que protagonizó ayer en la cadena NBC.
-¿Cuánto tiempo está dispuesto a darles a Rusia y Ucrania para llegar a un acuerdo de paz?-, le preguntaron a Rubio en el programa Meet the press
-Creo que esta será una semana muy crítica. Esta semana será realmente importante, en la que tendremos que decidir si queremos seguir participando en este esfuerzo, o si es hora de centrarnos en otros asuntos que son igual o más importantes en algunos casos-, contestó el secretario de Estado.
Y remató: “No hay una solución militar para esta guerra. La única solución es un acuerdo negociado donde ambas partes tengan que ceder algo que dicen querer y dar a la otra parte algo que desearían no haber dado. Así es como se acaban las guerras y eso es lo que intentamos lograr aquí para que no muera más gente".
A su turno, en otra cadena de televisión en Estados Unidos, el canciller Sergei Lavrov, desplegó el principal argumento de Rusia para rechazar los términos de la tregua que propone Ucrania.
“Si Europa quiere un alto el fuego, es solo para seguir suministrando armas a Ucrania”, opinó Lavrov en el programa “Face the Nation with Margaret Brennan”.

En este contexto, Trump se tomará los próximas días para romper el stealmate que impusieron Putin y Zelensky con sus propuestas para dictar un eventual cese del fuego en Ucrania.
El presidente de los Estados Unidos apuesta a la vía diplomática para sentar a Putin y Zelensky en la mesa de negociación.
Se trata de una apuesta geopolítica con final abierto: el líder ruso continuará con sus ataques si Trump no corona sus exigencias, mientras Zelensky se apoya en Europa para frenar la iniciativa republicana y descartar los reclamos territoriales del Kremlin.
Le toca mover a Estados Unidos.