¿En la cama o fuera del cuarto? Expertos revelan dónde deben dormir los perros en las noches frías

Durante el invierno o en zonas con clima templado a frío, una pregunta recurrente entre quienes tienen mascotas es si es mejor dejar dormir a los perros dentro de la habitación, en su propia cama o fuera del cuarto. 

Aunque la respuesta puede variar según cada hogar, los expertos coinciden en un punto clave: en las noches frías, los perros deben dormir en interiores, y preferiblemente cerca de sus cuidadores.

Especialistas en comportamiento animal y portales como SparkPaws y RealSimple advierten que dormir en exteriores puede suponer un riesgo para la salud del animal. Las temperaturas bajas pueden afectar su regulación térmica, sobre todo en perros de tamaño pequeño, pelo corto o edad avanzada. Por eso, ubicar su cama dentro del hogar y en una zona resguardada es fundamental para su bienestar.

Dormir juntos puede fortalecer el vínculo entre dueño y mascota. Crédito: Shutterstock

Dormir en la habitación: una opción segura y emocionalmente positiva

Los expertos también señalan que permitir que los perros duerman en la habitación, e incluso en la cama, no solo los ayuda a conservar calor, sino que también fortalece el vínculo afectivo entre humano y mascota. Según el American Kennel Club, cerca del 45?% de los dueños permite que su perro comparta la cama, sin que esto represente un problema de conducta si ambos duermen bien.

Además, una cama cercana al dueño puede ayudar a reducir la ansiedad por separación o el nerviosismo en noches frías, algo común en razas sensibles o rescatadas. Incluso si se prefiere que el perro tenga su propio espacio, los especialistas recomiendan colocar una cama con buen acolchado, mantas gruesas y lejos de corrientes de aire.

Por qué no deben dormir afuera en clima frío

Dejar a un perro fuera del hogar durante la noche, especialmente en temporadas frías, no es recomendable bajo ninguna circunstancia. Dormir sobre superficies duras o heladas puede generar desde malestar muscular hasta casos más graves como hipotermia. En estos casos, ni casas aisladas ni techos improvisados brindan el mismo confort térmico que el interior del hogar.

En conclusión, si las temperaturas bajan, lo más responsable es permitir que los perros duerman dentro de casa, ya sea en la habitación o en un espacio protegido. Su salud, descanso y equilibrio emocional se verán favorecidos, y compartir la noche con ellos puede fortalecer el lazo entre ambos de forma natural.

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