En una entrevista concedida a Vogue en un café del centro de Nueva York, Emma Stone transmitió una vitalidad contagiosa y una renovada intensidad. A sus 36 años, la actriz y productora atraviesa una etapa profesional particularmente intensa, a la espera del estreno de Bugonia, el nuevo filme dirigido por Yorgos Lanthimos, con quien forjó una de las colaboraciones más singulares y admiradas del cine contemporáneo.

La película, que tendrá su debut en el Festival de Cine de Venecia y llegará a las salas en octubre, abre un nuevo capítulo en la carrera de Stone, a quien Vogue describe como una de las intérpretes más versátiles y una figura ejemplar de reinvención artística y personal.
El estreno de Bugonia marca un giro en la carrera de Stone y confirma su disposición para asumir riesgos inusuales. En la cinta, inspirada en el filme surcoreano Save the Green Planet!, ella interpreta a una ejecutiva farmacéutica secuestrada por dos teóricos de la conspiración, encarnados por Jesse Plemons y el debutante Aidan Delbis.

Sobresale especialmente una escena filmada sin efectos especiales, donde Stone se afeita la cabeza con una cuchilla de 1,5 milímetros en el asiento trasero de un Range Rover. “No hay mejor sensación en el mundo”, afirmó Stone a Vogue al recordar cómo perdió su distintivo cabello pelirrojo. Sin embargo, antes de grabar, admitió: “Me encerré en el camerino, encendí la música y de repente empecé a llorar como una niña. No entendía por qué me afectaba tanto”.
La experiencia resultó liberadora y su madre, Krista, quien también perdió el cabello durante un tratamiento oncológico, llegó incluso a bromear con admiración: “Te tengo un poco de envidia por lanzarte así”.
El compromiso de Stone no pasó desapercibido dentro del equipo. Jesse Plemons lo resumió así: “Fue como: ‘Emma se afeitó la cabeza. Más vale que esto salga bien’”.

Jennifer Lawrence, amiga cercana de Stone, confesó a Vogue su preocupación inicial por este cambio radical, pero terminó admirando el resultado: “Sinceramente, se veía hermosa. Lo logró”. Para mantener la transformación en secreto durante el rodaje, la actriz recurrió a pelucas y sombreros.
El corte de pelo fue objeto de atención durante la temporada de premios, aunque la revelación definitiva llegó con el avance oficial de Bugonia. Su metamorfosis es muestra de una “inclinación natural por los desafíos artísticos”, según la propia Stone, quien desde sus comienzos en comedias como Supercool optó por proyectos que requieren versatilidad y coraje.
Su vínculo con Lanthimos, iniciado en The Favourite y afianzado en Pobres criaturas —película que le otorgó su segundo Oscar—, resultó decisivo en esta evolución profesional. El director, de 51 años, describe así el motor creativo de Stone: “No creo que pueda ser de otra manera. Quiere emocionarse con lo que hace, probar cosas diferentes. Para ella, se trata más de la experiencia que del resultado”.

Según Stone, trabajar con Lanthimos le permite “arriesgarlo todo y volver a empezar, una y otra vez”. Pobres criaturas simbolizó un antes y un después para ambos, y Bugonia promete ampliar esa exploración, incorporando temas como las teorías de la conspiración y la corrupción médica.
El éxito profesional de Stone es solo un aspecto de su presente. En los últimos años, sumó dos premios Oscar y participó en producciones tan distintas como La batalla de los sexos, Cruella, la serie Maniac y The Curse.
Además, junto a su esposo Dave McCary, fundó la productora Fruit Tree, con la que impulsa películas y series que desafían las convenciones del mercado. La pareja, comprometida en 2019 y casada un año después, comparte una vida discreta en Nueva York, lejos de la exposición mediática.

Su maternidad supuso un punto de inflexión. En marzo de 2021, Stone dio la bienvenida a su hija Louise Jean, a quien agradeció durante su discurso de los Oscar por haber transformado su existencia en “Technicolor”.
La actriz relata que ahora, antes de aceptar un trabajo, se pregunta: “¿Merece la pena pasar tanto tiempo lejos de mi hija?”. Martha MacIsaac, de su círculo más próximo, resalta la serenidad y el equilibrio que Stone transmite en la crianza, mientras que la propia actriz reconoce: “No hay nada en mi vida por lo que me sienta más afortunada”.
Su relación con la moda es destacada por Vogue. Desde el primer encuentro en la Met Gala de 2012, Stone mantiene una estrecha complicidad con Nicolas Ghesquière, director artístico de Louis Vuitton, quien diseñó tanto sus atuendos de alfombra roja como su vestido de boda. El modisto la define así: “La alta costura se trata de experimentar, y eso le encanta a Emma. Su pasión por la artesanía es auténtica”.

La sintonía entre ambos fue evidente en la última entrega de los Oscars, cuando un contratiempo con la cremallera del vestido de Stone generó un momento espontáneo sobre el escenario. “Fue un instante hermoso, genuino y humano”, afirmó Ghesquière.
En su círculo, Stone cultiva relaciones duraderas. Jennifer Lawrence la describe como “genuina y muy autocrítica, incluso en medio del mayor éxito”. Plemons resalta su capacidad de motivar y liderar durante ensayos exigentes con Lanthimos. Ghesquière se emociona: “He sido testigo de sus momentos clave, desde su boda hasta la Met Gala, y me honra acompañarla”.
Stone rechaza la exposición en redes sociales y prefiere los momentos cotidianos, como hornear galletas o ver series infantiles junto a su hija. Conserva su amor por el teatro y no descarta un regreso a los escenarios de Broadway en algún momento. Profesionalmente, se inclina “por proyectos que cuestionan más de lo que responden”. Para la actriz, la reflexión crítica es “uno de los recursos más valiosos que tiene el arte… y la vida”.
La maternidad y los cambios recientes la empujaron, en sus propias palabras, “a un espectro emocional mucho más amplio, que da a todo a mi alrededor una energía distinta y poderosa”.
Bugonia y el proceso de transformación evidencian el momento de madurez y exploración que vive Emma Stone, dispuesta a asumir retos y a redefinir sus propios límites, entre lágrimas, complicidades y una inquebrantable curiosidad artística.