Tal como lo había solicitado en su testamento, incluso cambiando “las reglas” de la Santa Sede: su cuerpo fue colocado en un ataúd simple, de madera y expuesto, sin elevaciones ni adornos. El Vaticano difundió este martes las primeras imágenes del papa Francisco reposando en su féretro y anuncia que la misa funeral se llevará a cabo el sábado 26 de abril.
“El miércoles 23 de abril de 2025, a las 9:00 horas, será trasladado a la Basílica de San Pedro el féretro con el difunto Romano Pontífice Francisco. La Misa funeral será presidida por el Cardenal Giovanni Battista Re el sábado 26 de abril de 2025 a las 10:00 horas”, se lee en la cuenta oficial de Vaticano News.

Aunque sus restos serán trasladados a la Basílica de San Pedro, Jorge Mario Bergoglio ya había tomado la decisión en vida de no ser enterrado allí, como muchos de sus predecesores, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, siendo el cambio más simbólico y personal.
“La celebración eucarística concluirá con la Ultima ‘commendatio’ y la ‘Valedictio’, marcando el inicio de los ‘Novemdiales’, o nueve días de luto y misas por el descanso del alma del papa Francisco. El cuerpo del difunto Papa será trasladado a la Basílica de San Pedro y luego a la Basílica de Santa María la Mayor para su entierro”, informó El Vaticano.
The body of the late Pope Francis will be transferred to St. Peter’s Basilica on Wednesday at 9:00 AM to lie in state until his funeral on Saturday morning at 10:00 AM.
The Holy See Press Office announced on Tuesday that Cardinal Giovanni Battista Re, Dean of the College of… pic.twitter.com/ObGjYl7Bi7
¿Quién pagará el entierro del papa Francisco?
A través de su testamento, y en un gesto coherente con la austeridad que marcó su pontificado, dispuso que los gastos de su sepelio fueran cubiertos por un benefactor anónimo, cuya donación ya se gestionó en vida.
Así lo dejó escrito en su testamento, redactado el 29 de junio de 2022 y titulado Miserando atque Eligendo. En el documento, Francisco especificó:
“Los gastos para la preparación de mi sepultura serán cubiertos por una suma proporcionada por un benefactor, la cual he dispuesto sea transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor”.
Para garantizar su cumplimiento, encargó la gestión de esta donación a monseñor Rolandas Makrickas, comisario extraordinario del Capítulo Liberiano.
Con esta decisión, el papa Francisco evitó que la Iglesia asumiera los costos de su entierro, y subrayó su deseo de mantener la sobriedad y evitar gastos innecesarios, incluso después de su muerte.
Jorge Bergoglio, el primer papa latinoamericano y jesuita, falleció este lunes a las 7:35 de la mañana, hora local, en su apartamento de la Casa Santa Marta, víctima de un ictus cerebral que le provocó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, según confirmó el parte médico del Vaticano, firmado por el director de Sanidad e Higiene, Andrea Arcangeli.
Francisco venía arrastrando graves problemas respiratorios desde hacía más de dos meses, que lo mantuvieron hospitalizado durante 38 días en el hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral microbiótica, bronquitis, hipertensión y diabetes.
La muerte fue certificada mediante un electrocardiograma.

El anuncio oficial fue realizado por el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrel, a través de un videomensaje desde la capilla de la residencia papal, acompañado por el secretario de Estado cardenal Pietro Parolin y el sustituto para los Asuntos Generales Edgar Peña Parra.
“Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto. Su vida entera ha estado dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia, y nos ha enseñado el valor del evangelio con fidelidad, valor y amor universal, en particular hacia los más pobres y marginados”, expresó Farrel, quien además queda a cargo del Vaticano hasta que el humo blanco determine la elección de un nuevo Papa.