
Más de 150 aeronaves del Ejército chino han sobrevolado los alrededores de Taiwán en los últimos cinco días, según reportes oficiales del Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de la isla. La escalada de la actividad militar ocurre a pocos días del primer aniversario de la toma de posesión del presidente William Lai, identificado por Beijing como un líder soberanista.
En su último informe diario, el MDN indicó que entre las 6:00 del jueves (22:00 GMT del miércoles) y las 6:00 del viernes (22:00 GMT del jueves), un total de 21 aparatos chinos —incluidos cazas, helicópteros y drones— se aproximaron a la isla. Todos ingresaron en distintas zonas de la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán, cruzando incluso la línea media del estrecho, aunque sin llegar a la zona contigua del territorio taiwanés, que se extiende 44,4 kilómetros desde su costa.
Previamente, entre el domingo y el jueves, otras 131 aeronaves chinas fueron detectadas por las autoridades taiwanesas, de las cuales 90 cruzaron la línea divisoria del estrecho, lo que marca un claro aumento en la presión militar ejercida por el régimen de Beijing.

El Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán, organismo encargado de los vínculos con China, advirtió sobre las posibles intenciones detrás de estas maniobras.
“No se puede descartar que el Partido Comunista chino (PCCh) aproveche el aniversario de la toma de posesión de Lai para provocar nuevos incidentes, utilizando maniobras militares como herramienta de propaganda política”, señaló el portavoz Liang Wen-chieh, según el diario United Daily News.
Liang también instó a Beijing a detener estas acciones.
“Esperamos que después del 20 de mayo de este año, el PCCh no continúe realizando maniobras militares con cualquier excusa y que las relaciones puedan orientarse hacia una mayor distensión”, dijo.
China considera a Taiwán como parte de su territorio y no ha descartado el uso de la fuerza para lograr la reunificación. El presidente chino, Xi Jinping, ha reiterado en múltiples ocasiones que ese objetivo es una prioridad nacional.

Por su parte, el gobierno taiwanés, encabezado por el Partido Democrático Progresista (PDP) desde 2016, sostiene que Taiwán ya es un país independiente bajo el nombre de República de China y que solo sus 23 millones de habitantes pueden decidir su futuro.
El clima de tensión también se ha trasladado a la cultura popular. La nueva serie taiwanesa Zero Day, que se estrenará este año, simula una invasión china y ha generado un fuerte debate local.
El productor Cheng Hsin-mei explicó que la serie busca “despertar a la población taiwanesa ante la amenaza latente de guerra” y mostrarle al mundo que “no somos parte de China”.
“Debemos decirle al mundo que no compartimos el mismo sistema político: somos una democracia libre y elegimos a nuestro propio presidente”, afirmó Cheng. Agregó que cuando un régimen inicia una agresión independiente, “no se trata de una guerra civil, sino de una invasión”.

El actor Kaiser Chuang, quien interpreta a un empresario taiwanés en la serie, dijo que su participación ya le costó un papel en otra producción. “Una vida de paz, seguridad y libertad no viene del miedo y la sumisión. Solo se logra mediante vigilancia constante y unidad entre quienes vivimos aquí”, declaró.
Aunque recibió más de 7 millones de dólares en financiamiento público y privado, Zero Day ha sido criticada por miembros del partido opositor Kuomintang, cercano al régimen chino. El legislador Lin Chien-chi acusó a la serie de “crear una atmósfera de pánico” y “confundir ficción con realidad”.
Sin embargo, los creadores niegan cualquier intención propagandística. “No estamos haciendo una película política. Es una historia humana, con emociones reales”, aseguró el director Lo Ging-zim, quien adelantó que el estreno incluirá alianzas con plataformas internacionales.
(Con información de EFE y AFP)