El rastro del CJNG en el asesinato de Carlos Manzo: de la caída de “El Rino” al ataque de “El Cuate” en Uruapan

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Carlos Manzo exhibió en redesCarlos Manzo exhibió en redes el nivel de penetración que tenía el CJNG en Uruapan. (Anayeli Tapia/Infobae)

El reciente asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, ha exhibido la injerencia y presión creciente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la región, así como la vulnerabilidad de los funcionarios que han intentado enfrentarlo.

El asesinato, atribuido según fuentes de seguridad a un agresor con supuestas conexiones familiares en la estructura criminal liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, podría estar relacionado con los operativos y golpes recientes emprendidos por la administración municipal de Manzo, sin que esto hasta ahora esté 100% confirmado.

Y es que durante los meses previos a su asesinato, Carlos Manzo documentó en redes sociales los operativos contra el narcotráfico y la presión constante de los cárteles en Uruapan. Entre las acciones más relevantes destacó la detención de René Belmonte, alias “El Rino”, identificado como jefe de plaza del CJNG en dicho municipio.

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En el mensaje en que Manzo anunció la captura, subrayó que se trataba de “un individuo sumamente peligroso, principal operador de actividades ilícitas en la región”. El presidente municipal fue explícito: “En este Gobierno Municipal no hay tolerancia ni complicidad con NINGÚN GRUPO CRIMINAL…”, dijo en Facebook.

Además de documentar la detención de “El Rino”, Carlos Manzo también exhibió en sus redes sociales otras acciones en contra del CJNG, como decomisos de armas y droga, o bien como cuando se abatió a “El Gárgola”, integrante de las cuatro letras implicado en ejecuciones, robo de vehículos, extorsión y narcomenudeo dentro del municipio.

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David Saucedo, consultor en seguridad, explicó en entrevistas recientes con Aristegui Noticias y Radio Fórmula, que el asesinato de Manzo fue una represalia planeada por el CJNG, dentro de la lógica del “magnicidio kamikaze” que copiaron de los cárteles colombianos.

En este método, el autor material asume que probablemente morirá o será detenido en el acto al vulnerar el “anillo diamante” de seguridad del objetivo. Así fue el ataque contra Manzo, asegura, pues pese a contar con una escolta reforzada de 14 agentes, los atacantes ejecutaron su plan en medio de un evento masivo.

De acuerdo con Saucedo, el objetivo del crimen contra Manzo era lanzar una advertencia contra la resistencia institucional: “El objetivo era que los grupos criminales minaran la resistencia de los gobiernos municipales que se resistieran a ser títeres del control criminal. Carlos Manzo, a diferencia de sus antecesores y de otros alcaldes de la región, decidió dar la batalla y esto le costó la vida”, subrayó el consultor.

En la estructura municipal, el CJNG ya había exigido a Manzo el control de las direcciones clave: policía, tránsito, fiscalización, obras públicas, subrayó el experto.

La Fiscalía General del Estado reveló los primeros videos de la ruta del asesino del alcalde Crédito: FB: Alfredo Ramírez Bedolla

“El Cártel Jalisco tenía motivos de sobra para confrontar al alcalde Carlos Manzo, que se había resistido al control de su propio municipio”, apuntó.

Él mismo participó en operativos y exigió respaldo estatal y federal, respaldo que, según Saucedo y la evidencia pública, nunca llegó en la dimensión esperada pese a que Michoacán se mantiene como una arena de disputa intensa y sangrienta: en el actual sexenio del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla suman ya siete alcaldes asesinados, cerca de 10 atentados fallidos contra ediles y más de 60 funcionarios municipales ejecutados en ataques relacionados con el crimen organizado.

El especialista precisa que el modus operandi colombiano es ahora recurrente en varios estados donde el narco disputa alcaldías, recursos y plazas enteras, y Uruapan —con cinco células criminales activas a la vez— es el terreno ejemplar.

Este lunes, fuentes de la Fiscalía citadas por medios como El Universal y Proceso apuntan a que el autor material del asesinato de Carlos Manzo ha sido identificado ya como Osvaldo Gutiérrez Velázquez, alias “El Cuate”, joven originario de Apatzingán.

“El Cuate” es presuntamente familiar de Omar Farías Chávez, apodado “El Prángana” o “El Fénix”, sicario y operador del CJNG para la zona de Apatzingán, con influencia clave en células asociadas al grupo de “las 3 R”: los hermanos Álvarez Ayala.

 Captura de pantalla)(FOTO: Captura de pantalla)

Estos actores familiares configuran uno de los árboles criminales y políticos más antiguos de la región. Roldán Álvarez Ayala (“R3”) fue presidente municipal de Apatzingán por el PRD y funcionario estatal en gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy; además, buscó ser diputado plurinominal por Morena en 2024.

Ramón (“R1”) y Rafael Álvarez Ayala (“R2”) fueron capturados en septiembre de 2012 acusados de operar para el CJNG, y ligados directamente con “El Mencho”. Ramón fue señalado como hombre de confianza y autor material de bloqueos e incendios de vehículos en Jalisco y Colima.

En detalle, Omar Farías Chávez (El Prángana/El Fénix) está identificado como extorsionador y aliado tanto del CJNG como del grupo delictivo conocido como Las 3 R.

La complejidad de las redes familiares, políticas y criminales revela que no es accidental que el ejecutor de Manzo proviniera de los mismos círculos que han tejido alianzas con cárteles y partidos en Michoacán.

Tras estas revelaciones, David Saucedo afirma que “todas las piezas del rompecabezas comienzan a embonar perfectamente”.

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