
El precio medio de venta de viviendas en Estados Unidos alcanzó un récord histórico de 396.500 dólares durante las cuatro semanas que finalizaron el 15 de junio, según un informe publicado el pasado viernes 20 de junio por la empresa inmobiliaria Redfin. Esta cifra representa un aumento del 1% respecto al mismo periodo del año anterior, consolidando una tendencia de crecimiento sostenido en el mercado inmobiliario, a pesar de los obstáculos económicos que enfrentan los compradores.
Sin embargo, los datos también revelan que los compradores no están pagando el precio completo que los vendedores esperan. Durante el mismo periodo, el precio medio de oferta se situó en 422.238 dólares, lo que significa que los compradores están pagando, en promedio, 26.000 dólares menos, equivalente al 6% por debajo del precio solicitado por los vendedores. Esta brecha refleja una dinámica de mercado donde, a pesar de los valores históricos, los compradores mantienen un margen de negociación significativo.
Las presiones que enfrentan los consumidores para adquirir vivienda son múltiples: las tasas hipotecarias permanecen elevadas y la oferta de propiedades a precios asequibles sigue siendo escasa. En este contexto, el sueño de acceder a una vivienda propia —una de las principales vías para construir patrimonio en Estados Unidos— se aleja cada vez más para amplios sectores de la población.

La situación ha afectado especialmente a los compradores primerizos. Según datos de la National Association of Realtors, solo el 24% de las ventas de viviendas en 2024 correspondieron a personas que adquirían una propiedad por primera vez, una reducción considerable en comparación con el 50% registrado en 2010. A esto se suma que la edad promedio de los compradores primerizos alcanzó un máximo histórico de 38 años, reflejando que muchas personas están postergando la compra de vivienda por razones financieras.
La combinación de precios elevados, acceso limitado al crédito hipotecario y una economía con señales mixtas ha llevado a una contracción en la demanda. Esto no solo modifica el perfil demográfico de los compradores, sino que también redefine el comportamiento del mercado inmobiliario.
Según el informe de Redfin, la relación entre oferta y demanda ha cambiado. Actualmente, hay más vendedores que compradores activos, una situación poco habitual en un mercado que, tradicionalmente, ha favorecido a los vendedores durante los últimos años de auge inmobiliario.

El nuevo panorama obliga a los vendedores a ajustar su estrategia. En declaraciones citadas por Redfin, Kelly Connally, agente inmobiliaria radicada en Tulsa, Oklahoma, explicó: “Estoy explicando a los vendedores, cada vez más, que necesitamos ser estratégicos con el precio, porque las viviendas sobrevaloradas, incluso ligeramente, tienden a quedarse en el mercado y a invitar a los compradores a negociar”.
Connally agregó que en este mercado de menor demanda, el precio es solo una parte de la ecuación: “Con menos compradores de lo habitual allá afuera, los vendedores también deben asegurarse de que sus casas estén en excelentes condiciones y estar dispuestos a hacer reparaciones tras la inspección”.
Esta realidad ha impulsado una mayor competitividad entre las propiedades disponibles. Las casas que no cumplen con estándares elevados de presentación o que no tienen un precio competitivo enfrentan largos periodos en el mercado sin ofertas. En contraste, Redfin señala que aún existen excepciones: viviendas ubicadas en zonas muy buscadas y que se encuentran en condiciones óptimas tienden a venderse rápidamente y, en ocasiones, por encima del precio de lista.

El hecho de que el precio de venta medio esté por debajo del precio de oferta medio en 6% indica que los compradores conservan una capacidad de negociación importante. En un entorno de alta incertidumbre económica, este margen puede ser clave para aquellos que aún consideran la compra de una vivienda como una opción viable.
La disparidad entre lo que los vendedores piden y lo que finalmente obtienen también refleja una desconexión entre las expectativas del mercado y la realidad de los compradores. Redfin advierte que mientras persistan las tasas hipotecarias elevadas y la incertidumbre económica, esta tendencia podría mantenerse o incluso acentuarse en los próximos meses.
A pesar del nuevo récord en el precio medio de venta, el enfriamiento de la demanda y la reducción de compradores activos sugieren que el mercado podría estar entrando en una fase de ajuste, en la que el poder de negociación se redistribuye. Para los compradores que logran superar las barreras financieras iniciales, este escenario representa una oportunidad relativa para obtener mejores condiciones.