María Vetican explica los beneficios de este suplemento en la alimentación perruna. (Montaje Infobae)La alimentación es fundamental para el desarrollo de los perros. Muchas veces, el pienso no es suficiente y los dueños prefieren optar por opciones más naturales, llegando incluso a prepararles su comida cada día en la cocina. En algunos casos, la suplementación es necesaria para que la mascota mantenga su salud sin incidentes graves y, en este contexto, el omega-3 se presenta como un “suplemento indispensable” y fundamental, según la veterinaria María, conocida en redes como María Vetican (@mariavetican).
Según la especialista, “el omega-3 es un ácido graso esencial, antiinflamatorio y antioxidante. Se encuentra en la grasa del pescado azul, sobre todo en los más pequeños: sardina, caballa, arenque, el salmón...”. María Vetican cuenta que es un suplemento que se asocia a la salud de la piel y el pelo, “pero realmente va más allá”. La veterinaria explica que el omega-3 tiene múltiples beneficios para la salud de las mascotas: “Mejora los problemas de alergias, retrasa el envejecimiento, reduce las enfermedades degenerativas y ayuda con la inflamación y el dolor en general”, asegura.
Lata de sardinas (Adobe Stock)María Vetican aporta una serie de maneras en las que dar ese aporte extra de omega-3 a los perros. Puede valer simplemente con incluir pescado azul en su dieta. “Por ejemplo, sardinas en lata, en aceite de oliva bajas en sal o al natural. O salmón también”, cita. Las cápsulas de aceite de pescado o simplemente el propio aceite de pescado son una buena opción, pero debe ser un buen aceite. “Que especifique bien qué pescados lleva y que sea opaco o algo que cubra de la luz”, dice. “O en polvo, como el mejillón de labio verde, que también es condroprotector”, indica, aunque ella optaría por otras opciones.
La veterinaria, además, insiste en que “el omega-3 tiene que ser de origen animal para que tu perro y tu gato puedan aprovecharlo”. “Hay que tener en cuenta que se oxida perdiendo sus propiedades con mucha facilidad si le da la luz, el calor o está en contacto con el oxígeno. Por eso hay que mantenerlo alejado de estos factores y suplementar justo antes de que vaya a comer”, aconseja.
En perros adultos, la dosis diaria recomendada es de 30 miligramos de omega-3 por cada kilo de peso. En cachorros o perros con problemas inflamatorios, es recomendable aumentar la dosis a 50 miligramos por kilo de peso.
Mujer abrazando a su perro. (Freepik)Al igual que en los humanos, el omega-3 tiene grandes beneficios para la salud perruna, pero si se incluye de forma natural en su dieta es más que suficiente para que el perro viva sano y feliz. Existen algunas señales que nos pueden indicar que nuestra mascota tiene una deficiencia de omega-3, como un mal estado del pelaje, con un tacto áspero; la piel seca y escamosa o las uñas quebradizas. La picazón, fatiga o el dolor articular también pueden ser síntomas que alerten de la necesidad de incluir una suplementación de omega-3. En cualquier caso, es recomendable siempre consultar con un veterinario que confirme el diagnóstico y compruebe que todos estos signos no estén vinculados a una enfermedad. Si los profesionales dan el visto bueno, se puede proceder a la suplementación.
hace 5 días
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