El OIEA confirmó que Israel destruyó la parte exterior de la planta de Natanz y que no hay contaminación radiactiva

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Una imagen satelital muestra laUna imagen satelital muestra la instalación nuclear de Natanz en Irán en esta imagen de archivo fechada el 24 de enero de 2025 (Maxar Technologies/Archivo vía REUTERS)

El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, confirmó este viernes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que el reciente ataque israelí provocó la destrucción de la parte superior de la planta nuclear iraní de Natanz -donde se producía uranio al 60%- y de la infraestructura eléctrica. Además, reconoció la presencia de contaminación radiactiva y química dentro de las instalaciones, aunque aseguró que puede ser controlada con los métodos de protección adecuados.

“Irán confirma que sólo la planta de enriquecimiento de Natanz fue atacada”, declaró Grossi. “En Natanz, la parte superior de la planta, donde Irán produce uranio enriquecido al 60%, ha sido destruida. La infraestructura de electricidad en la instalación también ha sido destruida”.

El director del organismo señaló que “no hay indicios de ataques en la sección subterránea”, pero advirtió que “el corte de energía puede haber dañado las centrifugadoras”, los dispositivos esenciales para el proceso de enriquecimiento de uranio.

En cuanto al impacto ambiental, Grossi ofreció una doble evaluación: por un lado, afirmó que los niveles de radiactividad fuera del sitio de Natanz se mantienen normales, lo que indica que no hubo una fuga externa significativa. Por otro lado, subrayó que “hay contaminación radiactiva y química dentro de las instalaciones”, aunque aclaró que “es manejable” con medidas de protección apropiadas.

El director general del OIEA,El director general del OIEA, Rafael Grossi (REUTERS/Lisa Leutner)

El OIEA ha mantenido contacto permanente con las autoridades iraníes desde el inicio del ataque y solicitó además información detallada sobre las otras dos plantas nucleares reportadas como potencialmente atacadas: Fordó e Isfahán. Aunque en un primer momento se informó que esas instalaciones no habían sufrido daños, el organismo continúa sus esfuerzos de verificación.

En paralelo, Israel aseguró haber destruido en Isfahán infraestructura para la conversión de uranio enriquecido y la producción de uranio metálico, además de laboratorios. Medios iraníes, por su parte, reportaron explosiones en los alrededores de Fordó, así como en el área del complejo militar de Parchin, en el sur de Teherán.

En los últimos meses, Irán incrementó significativamente su capacidad de enriquecimiento de uranio hasta alcanzar una pureza del 60%, nivel técnico cercano al requerido para la fabricación de un arma nuclear. Esta evolución ha intensificado las tensiones con Israel, que acusa a Teherán de avanzar hacia la construcción de una bomba atómica y justifica su ofensiva militar en ese temor.

Grossi manifestó que “las instalaciones nucleares nunca deben ser atacadas, independientemente del contexto o las circunstancias, ya que podría perjudicar tanto a las personas como al medioambiente”.

Esta imagen difundida el 5Esta imagen difundida el 5 de noviembre de 2019 por la Organización de Energía Atómica de Irán muestra centrifugadoras en las instalaciones Natanz de enriquecimiento de uranio en el centro de Irán (Organización de Energía Atómica de Irán vía AP, archivo)

Los ataques generaron una escalada diplomática. Irán solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York y, con el respaldo de Rusia, pidió también una sesión extraordinaria de la Junta de Gobernadores del OIEA, prevista para el próximo lunes en Viena. El director del organismo confirmó que intervendrá en ambas instancias.

El jueves, la Junta aprobó una resolución crítica hacia Irán por su incumplimiento de las obligaciones establecidas en el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). La medida fue respaldada por 19 de los 33 países con derecho a voto. Teherán rechazó la resolución y sostiene que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos.

Grossi instó a Irán e Israel a actuar con prudencia alrededor de las centrales nucleares. “Reitero que cualquier acción militar que ponga en peligro la seguridad de estas instalaciones conlleva graves consecuencias para el pueblo de Irán, la región y el resto del mundo”, señaló, y expresó su disposición a colaborar con todas las partes involucradas para garantizar la protección de estas construcciones.

“El único camino sostenible para Irán, Israel y toda la región, así como para la comunidad internacional, es el diálogo y la diplomacia para asegurar la paz, la estabilidad y la cooperación”, expresó. Aseguró que el organismo está tomando todas las medidas necesarias para proteger a su personal y sigue la evolución de la situación en contacto continuo con las autoridades iraníes.

(Con información de EFE y EP)

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