
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió a millones de habitantes del interior del Noroeste de Estados Unidos sobre el riesgo que suponen las altas temperaturas registradas en la región, solicitando que la población permanezca atenta a los síntomas de enfermedades relacionadas con el calor y que actúe ante las primeras señales, informó Newsweek. Las autoridades subrayaron que la ola de calor plantea peligros que van desde calambres musculares dolorosos hasta condiciones potencialmente mortales como el golpe de calor, haciendo énfasis en el riesgo que estas afectan particularmente a los grupos vulnerables tales como niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
El aviso, emitido este martes, remarcó la importancia de permanecer hidratados, evitar el esfuerzo físico excesivo y reconocer a tiempo las alertas del organismo, como estrategia para prevenir consecuencias graves. Newsweek detalló que la NWS distribuyó consejos de primeros auxilios, que incluyen presionar o masajear los músculos en caso de calambres y brindar líquidos por vía oral únicamente si no existe sensación de náusea. La agencia identificó que la exposición prolongada al calor puede ocasionar además agotamiento, con síntomas como sudoración profusa, debilidad, mareo, nausea, dolores de cabeza y desmayos.
Según datos aportados por el meteorólogo Marc Chenard del Centro de Predicción Meteorológica de la NWS, las temperaturas en esta parte del país superaron las cifras históricas, destacándose la anomalía en las zonas de Oregón y Washington. La alerta no solo afectó a residentes, sino también a infraestructuras sensibles y al sistema de salud, debido al aumento de consultas vinculadas a dolencias asociadas a las elevadas temperaturas, señaló Newsweek.

La NWS remarcó que los calambres por calor consisten en espasmos musculares dolorosos, generalmente después de una actividad física intensiva en ambientes calurosos. Entre las recomendaciones de primeros auxilios, la agencia sugiere aplicar presión firme o masajes suaves en la zona afectada. Si la persona no presenta náuseas, es aconsejable ofrecerle agua en pequeños sorbos para reponer líquidos.
El agotamiento por calor representa un nivel de riesgo mayor, se manifiesta mediante sudoración abundante, palidez, debilidad y pulso acelerado, entre otros síntomas. Los expertos recomiendan desplazar a la persona a un lugar fresco, aflojar su vestimenta y ofrecer pequeños tragos de agua, según lo informado por Newsweek.
El golpe de calor, identificado como una emergencia médica de gravedad, incluye síntomas como dolor de cabeza pulsátil, confusión mental, habla incoherente, náuseas, mareos, y pérdida de conciencia. La NWS fue determinante en que ante estos indicios se solicite asistencia médica urgente. Además, remarcó que el retraso en la atención puede ser mortal y recomendó reducir la temperatura corporal con paños húmedos o baños en agua fría, absteniéndose de suministrar líquidos si la persona no está consciente.
La ola de calor impactó particularmente al Pacífico Noroeste, con énfasis en estados como Oregón y Washington, según Newsweek. Este martes, la NWS indicó que en la mayor parte de Washington el riesgo por calor era de moderado a grave, y algunas zonas enfrentaban riesgo extremo. Este escenario se definió como calor de larga duración sin alivio nocturno, afectando a toda persona sin acceso a refrigeración o hidratación y repercutiendo sobre la capacidad operativa de servicios industriales y sanitarios.
En contraste, el resto del país experimentó temperaturas notablemente más frías, con máximas hasta 30 grados por debajo del promedio en algunas zonas. De acuerdo con declaraciones recogidas por Newsweek, la expectativa es que el calor comience a remitir a partir del miércoles, y para el jueves persista solo un nivel de riesgo menor o moderado en el estado de Washington.

Las indicaciones oficiales instan a monitorear los pronósticos locales, reducir la exposición al calor, buscar refugio en ambientes frescos y actuar de inmediato ante síntomas de alteración por calor. Entre los grupos con mayor riesgo se incluyen a niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades de base, así como aquellos que carecen de acceso estable a aire acondicionado o ambientes frescos, detalló Newsweek.
La NWS reiteró en sus redes sociales que “la exposición al calor afecta en mayor medida a infantes, personas mayores y quienes padecen enfermedades crónicas”. El público debe familiarizarse con los signos de enfermedad por calor y consultar fuentes oficiales como weather.gov/safety/heat-illness para recibir información actualizada.
Mientras la región comienza a experimentar una disminución en las temperaturas, se mantiene la recomendación de permanecer alerta ante cualquier síntoma y aplicar rápidamente los protocolos de primeros auxilios establecidos.