Coches circulan en Madrid. (Eduardo Parra / Europa Press)La Dirección General de Tráfico (DGT) quiere poner el foco en conductas peligrosas al volante más allá del exceso de velocidad. El organismo dependiente del Ministerio del Interior ha incorporado recientemente una nueva generación de radares capaces de sancionar a los conductores que no respetan la línea continua. Aunque por el momento estos dispositivos son escasos, su ubicación estratégica en puntos de alta circulación ha permitido que comiencen a registrar un número significativo de infracciones.
El año pasado, la recaudación por multas de velocidad alcanzó los 540 millones de euros, pero la estrategia de Tráfico se ha orientado también hacia la detección de otras conductas peligrosas al volante. Así, junto a las casi 260 cámaras que vigilan el uso del cinturón de seguridad o el manejo del teléfono móvil, se han sumado estos nuevos dispositivos.
La DGT ha desplegado ya seis de estos sistemas de vigilancia, que han empezado a multar a los conductores que incumplen estas normas de tráfico. En la capital, estos dispositivos se encuentran en el kilómetro 15,95 de la A-1, el 11,8 de la A-2, el 16,9 de la A-42 y el 20,2 de la A-6, todos ellos en sentido decreciente (dirección Madrid).
Las cámaras destinadas a controlar la línea continua se han instalado principalmente en carriles de incorporación, donde los conductores tratan de sortear indebidamente las retenciones que se forman en estos puntos, provocando en muchas ocasiones colisiones laterales.
La DGT explica que cada sistema cuenta con dos cámaras de vídeo que supervisan tanto el carril de incorporación como el carril derecho de la vía principal. Si un vehículo accede a la autovía antes de que finalice la línea continua, el sistema lo detecta y genera automáticamente una denuncia y la correspondiente multa de 200 euros.
Esta multa está regulada por el artículo 167 del Reglamento General de Circulación (Real Decreto 1428/2003) y no implica la pérdida de puntos del carné de conducir. Además, si el mismo coche es captado en ambos carriles en un corto tramo, el sistema interpreta que ha rebasado la línea y tramita la sanción de forma automática.
La posibilidad de ampliar este modelo de vigilancia a otras zonas del país no está descartada, dependiendo de los resultados obtenidos en estos primeros puntos- Según explicó la DGT al diario El Mundo, a la red de radares específicos se ha sumado un cinemómetro fijo que ha entrado en funcionamiento el pasado 1 de septiembre. Este dispositivo está ubicado en el kilómetro 1,68 en sentido creciente de la M-14, una autovía de acceso al Aeropuerto de Madrid-Barajas que conecta la salida 9 de la M-40 con las terminales 1, 2 y 3, a lo largo de un tramo de solo 3,2 kilómetros. En toda esta vía, la velocidad máxima permitida es de 80 km/h.
Asimismo, la DGT ha implementado recientemente otras dos cámaras de video, los popularmente conocidos como ‘radares stop’ o ‘radares Ninja’, en dos puntos kilométricos concretos: uno se encuentra en la carretera CM-220, kilómetro 68,7, en la provincia de Cuenca, y el otro en laM-222, kilómetro 13,95, en la Comunidad de Madrid.
hace 1 hora
1








English (US) ·
Spanish (ES) ·