
Miles de fieles se congregaron en la Plaza de San Pedro para escuchar un mensaje que, según el propio papa León XIV, invita a la acción decidida frente a la adversidad.
En medio de la catequesis semanal, el pontífice estadounidense abordó la importancia de no dejarse vencer por la humillación o el desaliento, destacando que “si realmente deseas algo, haz todo lo posible por conseguirlo, incluso cuando los demás te reprenden, te humillan y te dicen que lo dejes. Si realmente lo deseas, ¡sigue gritando!”.
Con estas palabras, el líder de la Iglesia católica animó a los presentes a perseverar en sus objetivos, incluso cuando el entorno no sea favorable.De acuerdo con la agencia EFE, el mensaje de León XIV se centró en la parábola del ciego y mendigo Bartimeo, una historia del Evangelio que, según el papa, “nos enseña a apelar a los recursos que llevamos dentro y que forman parte de nosotros”. El pontífice subrayó que la fe y la determinación personal pueden superar los obstáculos que la vida presenta, y que muchas veces las barreras más difíciles de vencer son las que uno mismo se impone.
“Sin embargo, muchas veces lo que nos bloquea son precisamente nuestras aparentes seguridades, lo que nos hemos puesto para defendernos y que, en cambio, nos impide caminar”, afirmó durante su intervención.
La audiencia general de este miércoles reunió a miles de personas en la Plaza de San Pedro, quienes escucharon atentos las reflexiones del pontífice sobre la fe, la superación personal y la libertad interior. León XIV advirtió que no siempre resulta evidente el deseo de sanar o cambiar, ya que “a veces no es obvio que queramos curarnos de nuestras enfermedades, a veces preferimos quedarnos quietos para no asumir responsabilidades”. Esta observación, según el papa, refleja una tendencia humana a evitar el cambio por miedo a las consecuencias o por comodidad.

Durante su catequesis, el papa también abordó el tema de la humillación y el valor personal. Allí señaló que “a veces las personas se bloquean porque la vida las ha humillado y solo desean recuperar su valor”. Esta afirmación pone de relieve la dimensión emocional y psicológica de las dificultades que enfrentan muchas personas, y la necesidad de recuperar la confianza en uno mismo para poder avanzar.
El pontífice estadounidense insistió en que la fe es el elemento que puede salvar a cada individuo. “Lo que salva a cada uno de nosotros es la fe y Jesús nos cura para que podamos ser libres”, declaró León XIV ante la multitud reunida en el Vaticano. Esta idea, fue uno de los ejes centrales de su mensaje, en el que animó a los fieles a confiar en la capacidad de la fe para transformar la vida y liberar de las ataduras internas.
En la parte final de su intervención, el papa dirigió un llamado a la comunidad para que presenten sus dificultades y las de sus seres queridos ante Jesús. “Queridos hermanos y hermanas, llevemos con confianza ante Jesús nuestras enfermedades, y también las de nuestros seres queridos, llevemos el dolor de quienes se sienten perdidos y sin salida. Clamemos también por ellos, y estemos seguros de que el Señor nos escuchará y se detendrá”, concluyó.
Miles de personas escucharon en la Plaza de San Pedro cómo el papa dedicó palabras de consuelo y solidaridad a las familias, profesores y compañeros de las víctimas del reciente tiroteo en una escuela de Graz, Austria.
Al concluir la audiencia general de este miércoles, el pontífice estadounidense expresó: “Deseo expresar mis oraciones por las víctimas de la tragedia de la escuela de Graz. Estoy cerca de las familias, de los profesores y de los compañeros. Que el Señor acoja en su paz a estos hijos suyos”.

Este mensaje de apoyo se produjo tras el ataque perpetrado por un joven de 21 años, identificado como Arthur A., quien irrumpió en su antiguo centro escolar y asesinó a diez personas antes de suicidarse.
El agresor, que usó una pistola y un rifle legalmente registrados, se suicidó en un baño del colegio.