El melanoma: un reto entre los latinos

hace 7 horas 2

Aunque es un mensaje constante que se comparte de muchas formas, sobre todo en los meses de verano, el cuidado de la piel contra el sol sigue siendo un reto entre las familias hispanas.

“La protección solar no ha sido tradicionalmente una prioridad en los hogares latinos”, señala la Dra. Bertha Baum, dermatóloga certificada. “Además, muchas personas reciben información errónea en redes sociales sobre los bloqueadores, lo que genera confusión y desconfianza”.

Y las estadísticas respaldan tal señalamiento. Según una encuesta realizada por Neutrogena (2025):

1 de cada 3 hispanos conoce a alguien afectado por melanoma.
80% sabe que debe usar protector solar cuando hace calor, pero pocos lo aplican a diario.
Solo 23% fue enseñado a usar protector solar diariamente durante la infancia.
62% no reaplica el protector como se recomienda.
29% nunca ha ido al dermatólogo para un chequeo de piel.

Aunque es prevenible, más personas son diagnosticadas con cáncer de piel cada año en EE.UU. que con todos los otros tipos de cáncer combinados. Según la American Cancer Society, el melanoma es la forma más mortal de cáncer de piel y los hispanos a menudo reciben un diagnóstico en etapas más avanzadas, probablemente debido a falsas creencias sobre el riesgo y hábitos de protección solar inconsistentes.

“Si tomamos un poco de conciencia lo podemos detectar a tiempo, porque el melanoma superficial tiene una tasa de curación del 90% al 99%. Pero si se deja avanzar, puede diseminarse y volverse letal”, afirma la Dra. Baum.

Consejos clave para proteger la piel

Como parte de la campaña de concientización sobre el melanoma liderada por Neutrogena, la Dra. Baum comparte recomendaciones claras y accesibles para prevenir el cáncer de piel, especialmente entre los hispanos.

Aplicación correcta: aplicar protector solar 15 minutos antes de salir y reaplicar cada 2 horas, sobre todo después de nadar o sudar.

Zonas olvidadas: no descuidar áreas como las orejas, el cuero cabelludo, los párpados, los labios, el cuello y los pies.

Cantidad adecuada: usar el equivalente a un vaso de shot (2 oz) por aplicación.

Tipo de protector: elegir productos con al menos SPF 30, de amplio espectro (UVA y UVB), resistentes al agua y adecuados para el tipo de piel.

Autoexploración mensual: revisar el cuerpo frente al espejo, siguiendo la regla ABCDE para detectar señales de alerta en lunares o manchas.

Asimetría: un lado no es igual al otro
Bordes: irregulares o mal definidos
Color: dos o más colores en una misma lesión
Diámetro: mayor a 6 mm (como el borrador de un lápiz)
Evolución: cambios en forma, tamaño, color o síntomas (picazón, sangrado)

Aunque muchas personas con piel más oscura creen que no necesitan protección, la realidad es que todos los tonos de piel pueden desarrollar cáncer. De hecho, los hispanos presentan mayores tasas de diagnóstico tardío, lo que complica el tratamiento.

“Un lunar que cambia o crece debe ser evaluado, incluso si no duele”, enfatiza la Dra. Baum. “El chequeo anual con un dermatólogo puede marcar la diferencia entre una detección temprana y un diagnóstico avanzado”.

Para más información, visite: www.neutrogena.com

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