
Volvió a hacer historia. La tercera y última temporada de El juego del calamar (Squid Game) se convirtió en el mayor estreno televisivo en la historia de Netflix, al registrar 60.1 millones de vistas en solo tres días.
Con ese impactante arranque, la serie creada por Hwang Dong-hyuk confirmó su estatus como fenómeno global, al tiempo que cerró el ciclo del atormentado Gi-hun, interpretado por Lee Jung-jae.
Según informó Variety el 1 de julio de 2025, la tercera entrega logró esa cifra récord durante su primer fin de semana tras el estreno el viernes 27 de junio.
De acuerdo al conteo oficial de la plataforma, esos 60.1 millones de vistas equivalen a más de 368.4 millones de horas reproducidas, lo que marcó “un nuevo récord para el servicio de streaming”.

Pese a tener un día menos de visualización que la segunda temporada —que se lanzó en jueves—, la tercera parte logró posicionarse rápidamente como una de las producciones más vistas del catálogo.
“La tercera temporada de Squid Game ya es el noveno programa más visto en otro idioma que no sea inglés en la historia de Netflix”, destacó Variety.
Según Guinness World Records, la primera temporada estableció un nuevo hito como el programa en idioma no inglés más visto en una semana en toda la historia de Netflix, con 571.76 millones de horas vistas entre el 27 de septiembre y el 3 de octubre de 2021.

Además, ese primer ciclo fue visto por 142 millones de hogares durante su primer mes, lo que la convirtió en la serie original más exitosa en la historia de la plataforma. Alcanzó el primer puesto de popularidad en 97 países, superando incluso a Bridgerton.
La segunda temporada tampoco se quedó atrás: en diciembre de 2024 logró 68 millones de vistas en su primera semana y fue la más vista en 92 países.
En cuanto a premios oficiales, Lee Jung-jae se convirtió en el primer actor en ganar un Emmy por una actuación en un idioma no anglosajón, al obtener el galardón a Mejor Actor Protagónico en Drama en 2022.
Además, la serie fue la primera producción no angloparlante nominada al Emmy a Mejor Serie Dramática.

La tercera temporada retoma la historia inmediatamente después del desgarrador final de la segunda.
Gi-hun, devastado por la traición y la muerte de su amigo Jung-bae, intenta encontrar sentido a todo lo que vivió.
“Veremos cómo regresa a la arena del juego y enfrenta los desafíos y juegos que le esperan”, explicó el creador Hwang Dong-hyuk en declaraciones a Tudum.
Lee Jung-jae también reflexionó sobre la transformación emocional de su personaje y “la culpa que Gi-hun debió sentir por tantas muertes, especialmente la de su amigo cercano Jung-bae”.

“Creo que a ese punto ya no podía estar en su sano juicio”, explicó.
Al verse obligado a regresar a la competencia mortal, el protagonista se enfrenta a decisiones más complejas que pondrán a prueba su humanidad. Mientras tanto, el enigmático Front Man (Lee Byung-hun) retoma el control del juego, y su hermano Jun-ho (Wi Ha-jun) continúa su peligrosa investigación, sin saber que hay un traidor cerca.
A pesar de la gran expectativa por el desenlace de la historia principal, las reseñas de la temporada 3 han sido bastante mixtas.

En Rotten Tomatoes, la crítica especializada le ha otorgado un 80% de aprobación, basado en unas 50 reseñas. Sin embargo, el público ha mostrado una reacción mucho más dividida: el “popcorn meter”, que refleja la opinión de los espectadores, se ubica en apenas 50%.
Es claro que las elecciones del creador de la serie han causado polémica, entre espectadores que deseaban un final feliz y quienes cuestionan la intensidad dramática de los capítulos finales.