
La posibilidad de que Conor McGregor regrese al octágono ha cobrado fuerza tras su reciente declaración en sus redes sociales, donde el ex campeón irlandés de UFC planteó condiciones económicas y migratorias excepcionales para participar en el evento conmemorativo del 250º aniversario de la Independencia de Estados Unidos.
En su mensaje, la leyenda de las Artes Marciales Mixtas exigió “100 millones de dólares para pelear en la Casa Blanca". Además, el pedido continuó con “100 visas doradas estadounidenses" para repartir entre su círculo íntimo, estableciendo así un listón inédito para su retorno a la competición.
La última aparición del irlandés en una pelea oficial se remonta a julio de 2021, cuando una fractura de tibia y peroné sufrida frente a Dustin Poirier lo obligó a abandonar temporalmente la actividad profesional. Desde entonces, la expectativa en torno a su regreso ha sido constante, alimentada por rumores y especulaciones en el mundo de las MMA.
En su publicación en Instagram, el legendario luchador de 37 años anticipó su preparación para el evento con la elocuencia que lo caracteriza. “El campeón regresa. A poco más de ocho meses de la Casa Blanca de UFC. Espero ver cómo mi cuerpo se pone en forma. Mi selección de golpes se perfecciona. Mi obra maestra por pintar”, escribió. Estas palabras reflejan su confianza para volver a competir al más alto nivel y su intención de convertir su reaparición en un acontecimiento histórico.
El evento, denominado UFC White House aún no ha confirmado la presencia de peleadores, aunque circulan versiones sobre la posible participación de figuras como Jon Jones, quien recientemente anunció su regreso, y el invicto campeón de peso mediano Khamzat Chimaev. La propuesta de McGregor, que combina espectáculo, grandes sumas de dinero y demandas de poder, se alinea con el perfil mediático que ha cultivado a lo largo de su carrera. “Tengo muchas ganas de volver a entretener al mundo de las peleas. Un placer que nunca doy por sentado”, subrayó.
Más allá de los nombres que puedan integrar la cartelera, el desafío principal radica en la organización de un espectáculo multitudinario al aire libre en un espacio tan emblemático como la Casa Blanca. La presencia prevista del presidente Donald Trump, junto a líderes políticos, celebridades y miles de aficionados, implica la necesidad de implementar un dispositivo de seguridad sin precedentes para garantizar el desarrollo del evento.
Su preparación física tiene una relación extrema con sus últimas declaraciones públicas, dado que Conor McGregor había anunciado su retiro de la carrera para presentarse a las elecciones presidenciales en su país del próximo 24 de octubre, menos de dos meses después de ver ratificada en los tribunales una condena en un juicio civil por violación.
“No ha sido una decisión fácil, pero sí es la correcta en este momento de mi vida”, explicó la figura de los octágonos, aunque también había manifestado su deseo de incursionar como funcionario en un futuro cercano: “No es el final, sino el principio de mi carrera política”.
El deportista aún estaba en proceso de garantizarse la nominación, ya que la normativa establece que la candidatura a la Presidencia de su país requiere del aval de al menos 20 diputados o cuatro autoridades locales. “Irlanda ha cambiado radicalmente en los últimos años, pero sigue constreñida por la camisa de fuerza de una Constitución desactualizada y respaldada por los principales partidos, que la aprovechan para impedir unas elecciones presidenciales verdaderamente democráticas”, analizó McGregor.
En este sentido, ha asegurado que “sólo los candidatos aprobados por la clase dirigente pueden estar en las papeletas”, lo cual supone, según su criterio, “un déficit democrático contrario a la voluntad del pueblo irlandés”. De cara a futuro, ha prometido que seguirá trabajando para dar voz a “los irlandeses patriotas”.
El luchador se siente artífice de “una movilización en favor de un cambio positivo” frente a la “caza de brujas” de la que responsabiliza tanto a la clase política como a los medios, si bien en su mensaje no ha aludido explícitamente a la condena civil contra él.
Cabe recordar que McGregor perdió a finales de julio el recurso que había presentado contra una sentencia emitida en noviembre de 2024 y que lo condenaba a pagar 250.000 euros a una mujer a la que había agredido sexualmente a finales de 2018 en un hotel de Dublín. Mientras tanto, él prefiere focalizarse en los entrenamientos para intentar volver a las Artes Marciales Mixtas, en un evento que será único.