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hace 4 días
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El preso político Carlos Alberto Macdonald Ennis (Facebook)El preso político cubano Carlos Alberto Macdonald Ennis, quien está encarcelado en la prisión El Típico, situada en la ciudad de Las Tunas, enfrenta una crítica situación de salud y abandono médico, según denunciaron la ONG Cubalex y su familia.
“De los siete medicamentos que tiene indicados, solo recibe enalapril (un medicamento utilizado para tratar la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca)”, detalló la organización.
Y agregó: “Su estado de salud es crítico. Presenta diabetes descompensada, hipertensión arterial elevada y, en los últimos días, ha comenzado a sufrir sangrados y secreciones nasales”.
La familia del preso político presentó múltiples quejas formales ante la Fiscalía en busca de asistencia sanitaria para el detenido.
Su hermana expuso el caso directamente a la vicefiscal provincial, pero las respuestas oficiales han sido únicamente verbales y no han derivado en acciones concretas. “Nada cambia y la salud de Carlos sigue empeorando”, subrayó Cubalex en su denuncia.
El pasado 6 de junio, un oficial de la seguridad del Estado visitó el domicilio de la hermana bajo pretexto de “interesarse por la familia”, acción que -de acuerdo a la ONG- no se ajusta a lo que dispone la Ley del Proceso Penal cubana.
“Constituye una táctica de intimidación para desalentar las denuncias sobre violaciones graves a derechos humanos”, argumentó.
La denuncia de Cubalex Macdonald Ennis lleva más de un año detenido sin saber exactamente de qué se lo acusa. “Este tipo de prácticas constituye una evidente forma de discriminación y castigo por motivos políticos, en violación directa de su derecho al debido proceso", remarcó la citada ONG.
Además, subrayó que esta situación viola directamente el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que establece el derecho de toda persona a:
- Ser informada, sin demora y de forma detallada, sobre la acusación en su contra.
- Contar con los medios adecuados para su defensa.
- Ser juzgada sin demoras injustificadas.
“Ninguna de estas garantías se cumple en su caso. Carlos no ha cometido ningún delito. Está preso por pensar diferente”, concluyó la ONG.
El caso de Carlos Alberto Macdonald Ennis pone en el centro del debate el cumplimiento por parte de la dictadura de Cuba de los instrumentos internacionales sobre derechos civiles y políticos.
Según Cubalex, ninguna de las garantías procesales enumeradas por el artículo 14 del citado pacto se respeta en la situación de este preso político, configurando así una violación sistemática de sus derechos fundamentales.
La organización pidió a la comunidad internacional y a la sociedad civil dar visibilidad a la situación de los presos políticos en Cuba y a mantener el reclamo por el respeto a la libertad de expresión y el fin de prácticas discriminatorias y punitivas por razón de pensamiento.
Por su parte, el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC), una organización independiente con sede en México, reportó 92 denuncias de violaciones de los derechos humanos contra personas privadas de libertad en Cuba en mayo, según su más reciente informe publicado este martes en redes sociales.
Entre los casos documentados por el centro, sobresalen 63 incidentes de hostigamiento y represión, 29 de negación de atención médica, 17 sobre condiciones de vida inadecuadas, 13 problemas de alimentación y 10 reportes de restricciones o irregularidades en las visitas.
“Los eventos que implicaron violaciones de derechos humanos ocurrieron en 32 cárceles y centros de detención distribuidos en todas las provincias del país, con mayor concentración en La Habana, Santiago de Cuba y Camagüey”, expuso el CDPC.
El documento también señaló que al menos 55 personas —cuatro mujeres y 51 hombres— fueron víctimas directas de estas violaciones.
Entre los principales afectados se identificó a los opositores José Daniel Ferrer, Félix Navarro y Eider Frómeta, catalogados como “las personas con más vulneraciones registradas en su contra”.
Los presos políticos cubanos José Daniel Ferrer y Félix NavarroCabe señalar que Ferrer y Navarro retornaron a prisión después de que el régimen cubano revocara su liberación condicional en abril. Ambos opositores, con una trayectoria de décadas en el activismo, habían sido excarcelados en enero tras un acuerdo alcanzado entre Cuba y Estados Unidos, que contó con la mediación del Vaticano. Según ese pacto, La Habana se comprometía a liberar a 553 presos, mientras que Washington accedía a sacar a la isla de su lista de países patrocinadores del terrorismo.
El informe también compiló quejas relacionadas con la alimentación en al menos diez cárceles de ocho provincias, donde se describen raciones mínimas, alimentos en mal estado, ausencia de variedad nutricional y “graves deficiencias” en la calidad y acceso al agua potable.
El CDPC agregó que en varios centros penitenciarios se han producido brotes epidemiológicos de enfermedades como tuberculosis, hepatitis, escabiosis, dengue y afecciones diarreicas, especialmente en las cárceles de Mar Verde (Santiago de Cuba) y Combinado del Este (La Habana).
Finalmente, destacó que diversos reclusos fueron trasladados a celdas de castigo como sanción, además de ser sometidos a abusos físicos y torturas psicológicas.
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