
Samuel L. Jackson relató en el podcast Mad Sad Bad de Paloma Faith una experiencia que casi le cuesta la vida hace décadas en el sistema de transporte público de Nueva York.
El actor recordó el momento en que quedó atrapado en las puertas de un vagón del metro y fue arrastrado por el tren.
“Me arrastró un tren del metro en Nueva York... Me arrastró el tren A”, contó la estrella de 76 años.
Y agregó: “Estaba en la puerta del medio del último vagón, y era una estación muy larga. Y cuando la puerta se cerró en mi pie, el tren arrancó. Así que estoy ahí pensando: ‘Oh, mierda, me voy a morir’”.
El actor describió la desesperación del momento mientras veía acercarse el final de la plataforma.

“Podía ver que venía el túnel, y no podía encontrar nada de lo que agarrarme o sostenerme y acercarme al tren para no morir en el túnel”, explicó.
La situación cambió cuando alguien a bordo del tren tomó acción para detener su partida.
“Simplemente se desaceleró muy, muy lentamente”, recordó. “Hasta que de repente el tren se detuvo”.
El incidente, que ocurrió en diciembre de 1988, tuvo consecuencias físicas duraderas para el actor.
Según había declarado anteriormente a Vanity Fair, el accidente le causó desgarros en el ligamento cruzado anterior y el menisco, lo que lo obligó a usar muletas durante 10 meses y pasar más de un año en rehabilitación física.

Samuel L. Jackson demandó a la Autoridad de Tránsito de Nueva York y finalmente fue compensado con 540 mil dólares.
Durante el proceso judicial, la estrella de Pulp Fiction descubrió la identidad de quien le salvó la vida. “El tipo que tiró del cordón de emergencia estaba en muletas”, dijo a Faith.
“Todos los demás ahí estaban tratando de abrir la puerta, sacar mi pie de la puerta, empujar y empujar y tirar y tratar de quitarme el zapato. Y él fue al cordón de emergencia y finalmente lo tiró y lo detuvo”.
El actor reveló que no experimentó uno de los fenómenos más comunes asociados con las experiencias cercanas a la muerte.
“Esa cosa sobre que tu vida pasa ante ti, es como, ‘Eh, no realmente’”, señaló. “Sin embargo, todo se ralentiza”.

Jackson elaboró sobre su memoria de la experiencia: “Las cosas se ralentizan cuando estás mirando a la muerte. He estado en accidentes de coche y si los veo, es casi como si todo se estuviera ralentizando y sabes que no hay nada que puedas hacer para salir del camino”.
Cuando Faith le preguntó si sintió miedo mientras estaba atrapado en las puertas del tren, recordó francamente su estado mental.
“Cuando me estaban arrastrando, todo lo que podía pensar era que iba a ser una Navidad realmente triste, porque era como unos días antes de Navidad”, expresó.
“Así que me iba a perder mi cumpleaños y todo eso. Pensé, ‘Maldición, va a estar jodido. Va a ser una Navidad jodida este año’”, añadió.
La conductora del podcast le preguntó si la experiencia lo hizo reflexionar existencialmente, a lo que Jackson respondió de manera contundente: “¿Qué carajo es eso?”.

Cuando Faith elaboró sobre pensar en la existencia y el significado de estar vivo, el actor rechazó la idea.
“Joder no, soy negro. Tengo mis propios problemas, ¿sabes? Solo por existir. Crecí en segregación, así que he estado, ya sabes, lidiando con, ya sabes, mierda existencial toda mi vida”, indicó.
Samuel L. Jackson, nacido en Washington D.C. en 1948, es uno de los actores más reconocidos y prolíficos de Hollywood, con una carrera que abarca más de cuatro décadas.
Entre sus trabajos más destacados se encuentran Pulp Fiction de Quentin Tarantino, la saga Avengers del Universo Cinematográfico de Marvel donde interpreta a Nick Fury, y películas como Snakes on a Plane, Jackie Brown y Django Unchained.