
Charles Williams, un hombre sin hogar de la ciudad de Nueva York vivió uno de los momentos más angustiantes y luego más emotivos de su vida, cuando su perro, su única compañía, fue robado mientras dormía en el metro. El caso, que conmovió y despertó la empatía de miles, culminó con un conmovedor reencuentro cuatro días después.
De acuerdo con lo reportado por la cadena de noticias estadounidense ABC7news, el incidente ocurrió el domingo 10 de agosto por la mañana, alrededor de las 6:00 a.m., cuando Williams, de 45 años, se quedó dormido a bordo de un tren D en dirección norte, cerca de la estación Norwood-205th Street, en el Bronx.
En un comunicado citado por People, un portavoz del Departamento de Policía de Nueva York confirmó que un hombre no identificado robó a Roc, un American Bully de dos años. Las autoridades informaron que un video de seguridad captó al sospechoso saliendo del metro con el animal oculto bajo su sudadera con capucha.

Durante el periodo que le siguió al secuestro, en declaraciones al diario amNewYork, Williams hizo una desesperada súplica pública por la devolución de su perro: “Por favor, devuélvanme a mi perro. Es todo lo que tengo. No tengo familia; llevarse a mi perro es como secuestrar a mi hijo”.
Aseguró que al despertarse, solo tenía la correa en la mano. “Es un bebé. Aún no tiene dos años. Es un perro muy cariñoso; es fácil que alguien lo lleve consigo”, añadió con tristeza.
Williams, quien recientemente había quedado sin hogar, explicó para The New York Post que dormía en el metro como única alternativa para protegerse del calor y poder estar con su compañero de cuatro patas, ya que los refugios no permiten mascotas.
A pesar de la desesperación, la historia tuvo un giro positivo. Cuatro días después del robo, el jueves 14 de agosto, Roc fue abandonado anónimamente frente a la comisaría del distrito 44 del Bronx, no muy lejos del Yankee Stadium.

El emotivo momento fue grabado por las cámaras de PIX11 News, donde se ve a Williams emocionado mientras llama a su perro: “Estoy aquí, ven aquí, cariño. ¿Quién es mi Roc?”. La escena, cargada de emoción, muestra a un hombre que, pese a su dura situación, nunca perdió la esperanza de recuperar a su mejor amigo.
En declaraciones posteriores al New York Post, el hombre de mediana edad expresó su alivio y agradecimiento: “Quiero llorar. Sé que Dios existe, porque estoy en una gran ciudad, y en una gran ciudad como Nueva York, ¿sabes?, puede que no encuentres a tu perro”. Añadió también: “Es mi única familia. Él depende de mí. Yo dependo de él, y siento que lo decepcioné”.
Sin embargo, prometió no volver a separarse de su fiel compañero. Mirando a Roc, le dijo con convicción: “Pero no te preocupes, eso no volverá a pasar”.
Según The New York Post, hasta la mañana del viernes el ladrón continuaba prófugo. No está claro si fue él quien dejó al perro frente a la comisaría, pero la policía mantiene activa la investigación.
Al respecto, diversos medios locales detallan que se han revisado múltiples grabaciones de seguridad en busca de pistas que lleven a identificar el paradero del responsable. Hasta el momento, las autoridades describieron al sospechoso como un hombre de entre 20 y 25 años, de tez morena y que lleva trenzas.
Williams contó para The New York Post que solo logró reconocer al secuestrador tras ver las imágenes de vigilancia. “Roc estaba sentado debajo de mí. El ladrón lo miraba, ¿sabes?, haciéndole ojitos. No le presté atención”, dijo, recordando aquel momento con pesar.
Mientras tanto, la historia de esta dupla ha conmovido profundamente a los neoyorquinos y a personas en todo el país; su reencuentro no solo es un ejemplo de amor incondicional, sino también una muestra de la poderosa conexión que puede existir entre un ser humano y su compañero más leal, incluso en medio de las circunstancias más adversas.