
El punto de mayor tensión en el frente sur de Ucrania se sitúa actualmente al sur de la localidad de Udachne, donde las fuerzas rusas han intensificado sus intentos de cruzar hacia la región de Dnipropetrovsk desde Donetsk.
Según la plataforma de monitoreo Deepstate, este sector representa el área más amenazada por la ofensiva rusa, aunque el ejército ucraniano ha negado que las tropas de Moscú hayan logrado penetrar en la región por primera vez desde el inicio de la invasión en 2022.
La noticia principal gira en torno a la defensa ucraniana de la frontera de Dnipropetrovsk y las disputas sobre el intercambio de prisioneros y cuerpos de soldados caídos.
De acuerdo con un comunicado difundido por el servicio de prensa de las fuerzas ucranianas en el sur, “en el área de combate responsabilidad de la 31.ª Brigada la situación sigue siendo tensa. El enemigo no abandona sus intenciones de penetrar en la región de Dnipropetrovsk”.
El mensaje, publicado en Telegram, subrayó que los soldados ucranianos mantienen la defensa del frente y han logrado frustrar los planes de las fuerzas rusas. El medio EFE detalló que, pese a la presión, los defensores ucranianos actúan “con coraje y profesionalidad” y continúan “desbaratando los planes de los ocupadores”.

El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, anunció que una unidad de tanques ha alcanzado “la frontera occidental de la República Popular de Donetsk”, en referencia a la región del este de Ucrania anexionada por Moscú. También comunicó la toma de la localidad de Zariá, en Donetsk, como parte de su estrategia para avanzar hacia Konstantinivka, un punto logístico clave para la defensa de la ciudad ucraniana de Pokrovsk.
La importancia de Konstantinivka radica en su función como nudo de comunicaciones y abastecimiento para las fuerzas ucranianas en la zona.
Mientras tanto, las autoridades ucranianas han acusado a Rusia de desviarse del acuerdo alcanzado en Estambul para el intercambio de cuerpos de soldados caídos. El Centro de Coordinación para el Trato de los Prisioneros de Guerra de Ucrania afirmó en Telegram: “El inicio de las medidas de repatriación en base a los resultados de las negociaciones en Estambul está previsto para la semana que viene, de lo que las personas autorizadas fueron informadas el martes”.
La institución denunció que “todo se está produciendo conforme a lo previsto, pese a los sucios juegos informativos del enemigo”.
El Centro de Coordinación también acusó a Moscú de intentar ejercer “presión mediática” y de “dictar de forma unilateral los parámetros del proceso de canje”. En el comunicado, la entidad calificó de “cínicos” los intentos de “especular con el dolor humano” por parte de los propagandistas rusos.

Por parte rusa, el viceministro de Defensa, teniente general Alexandr Fomín, declaró que Rusia espera la confirmación de Ucrania para recibir los cuerpos de los soldados ucranianos caídos, algo que, según Moscú, no ocurrió ni el viernes ni el sábado.
El jefe del grupo negociador ruso, Vladímir Medinski, acusó a Ucrania de “posponer indefinidamente” el canje de prisioneros de guerra menores de 25 años, enfermos graves y heridos, que estaba previsto originalmente para este fin de semana.
En respuesta a estas acusaciones, las autoridades ucranianas señalaron que la lista de prisioneros propuesta por Moscú no se ajustaba a los parámetros acordados en Estambul. “La lista para el intercambio que había proporcionado Moscú no se ajustaba a los parámetros acordados en Estambul, por lo que Kiev había pedido una aclaración al respecto y estaba aún aguardando la respuesta”.
Esta discrepancia ha impedido avanzar en el proceso de intercambio, que incluye tanto a prisioneros de guerra como a civiles detenidos.
El contexto de estos intercambios se enmarca en una situación de alta tensión en el frente sur y este de Ucrania. La región de Donetsk, en gran parte ocupada por fuerzas rusas, se ha convertido en el epicentro de los combates más intensos, con avances rusos en localidades estratégicas y una defensa ucraniana que busca evitar la expansión del control ruso hacia Dnipropetrovsk.