JERUSALÉN — El ejército israelí anunció el miércoles que había transformado alrededor del 30% de la Franja de Gaza en "zona de seguridad", lo que impide vivir allí a los palestinos, después de afirmar que seguirá bloqueando la entrada de ayuda humanitaria al territorio, donde prosigue su ofensiva militar.
Israel reanudó el 18 de marzo los ataques aéreos y terrestres en la Franja de Gaza, y puso fin a un alto el fuego de dos meses con el grupo terrorista Hamás que había detenido en gran medida las hostilidades en el territorio.
El ejército israelí afirmó el miércoles que, como parte de la reanudación de sus operaciones, había "logrado el control operativo total de varias zonas y rutas clave en toda la Franja de Gaza".
"Aproximadamente el 30% del territorio de la Franja de Gaza está ahora designado como Perímetro de Seguridad Operativo", un área de amortiguamiento donde la población palestina no puede vivir, indicó.
El ejército añadió igualmente en un comunicado que había atacado alrededor de 1.200 "objetivos terroristas" por vía aérea y que había realizado más de 100 "eliminaciones selectivas" desde el 18 de marzo.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró a principios de mes que el ejército estaba tomando el control de "amplias zonas" en Gaza, y la dejaba "más pequeña y más aislada".
Altos funcionarios israelíes afirmaron en repetidas ocasiones que la presión militar era la única forma de obligar a Hamás a liberar a los 58 rehenes que aún permanecen retenidos en Gaza.
Bloqueo de ayuda humanitaria
La guerra en la Franja de Gaza estalló tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, en el que murieron 1.218 personas del lado israelí, la mayoría civiles, según datos oficiales.
De las 251 personas secuestradas ese día, 58 siguen secuestradas en Gaza por los terroristas de Hamás, de las que 34 están muertas, según el ejército israelí.
Katz afirmó el miércoles que Israel seguirá bloqueando la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
Israel bloquea la entrada de ayuda desde el 2 de marzo en el enclave, donde la ONU observa una situación "alarmante" para los 2,4 millones de habitantes.
Según la ONU, alrededor de 500.000 palestinos han sido desplazados desde el final del alto el fuego, lo que provocó, según describió, una de las crisis humanitarias más severas en el territorio tras más de 18 meses de guerra entre Israel y Hamás.
El pequeño territorio sufre escasez de alimentos, agua, carburante y otros productos de primera necesidad, según las organizaciones humanitarias.
Israel acusa a Hamás de desviar la ayuda humanitaria y hacerse cargo de la distribución desde hace meses, algo que el grupo terrorista niega.
¿Nueva tregua?
Los esfuerzos para restaurar un alto el fuego parecen que han sido hasta ahora en vano.
Hamás, que llegó al poder en Gaza en 2007 y es considerado una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, está analizando una propuesta israelí de tregua temporal, transmitida por los mediadores egipcios.
Según un alto cargo del movimiento, Israel pide el regreso de 10 rehenes vivos a cambio de una tregua de "al menos 45 días", la liberación de 1.231 presos palestinos detenidos por el Estado hebreo y una autorización de acceso de la ayuda humanitaria al enclave.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó a su equipo negociador "continuar las gestiones" con miras a lograr la liberación de los rehenes aún retenidos en la Franja de Gaza, anunció su oficina el miércoles.
"El primer ministro dio instrucciones para continuar las gestiones destinadas a avanzar en la liberación de nuestros rehenes", agregó.
Un responsable de Hamás reiteró el miércoles que el movimiento descarta negociar su desarme y anunció que está preparando su respuesta a la proposición israelí de tregua en la Franja de Gaza.
FUENTE: Con informaciòn de AFP