
El vínculo entre ejercicio físico y el bienestar emocional es cada vez más evidente. Estudios recientes sugieren que la actividad física no solo fortalece el cuerpo, sino que también impulsa la generación de nuevas neuronas en el cerebro, mejorando tanto el estado de ánimo como las capacidades cognitivas. Así lo recoge un informe de National Geographic, que analiza cómo los ejercicios moderados e intensos pueden ser una herramienta poderosa para incrementar la felicidad y optimizar la salud mental.
El hipocampo es una estructura cerebral situada en el interior del cerebro, reconocida por su forma semejante a un caballito de mar. Esta región destaca por su alta densidad neuronal y cumple funciones esenciales en el aprendizaje, la memoria y la percepción espacial. A lo largo del envejecimiento natural, el hipocampo puede experimentar un deterioro gradual, lo que conduce a dificultades en la memoria y, en casos más severos, a enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
Según National Geographic, el hipocampo es especialmente vulnerable al estrés prolongado y a eventos traumáticos. En personas que han enfrentado depresión o situaciones traumáticas, se ha observado un notable encogimiento de esta región, lo que ha llevado a la comunidad científica a considerar estrategias terapéuticas que apunten a su regeneración.

Durante mucho tiempo, se creyó que el cerebro adulto no era capaz de generar neuronas nuevas. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado lo contrario. En específico, estudios en animales han confirmado la producción diaria de nuevas neuronas en el giro dentado, una subdivisión del hipocampo. En humanos, aunque la evidencia es más limitada, se sostiene la hipótesis de que cada día se forman hasta 700 nuevas neuronas en esta zona.
La práctica regular de ejercicio físico estimula esta neurogénesis gracias, en parte, a una familia de moléculas llamadas mioquinas, que se liberan durante la contracción muscular y son detectadas por todo el cuerpo, incluido el cerebro. Estas moléculas activan las neuronas inmaduras, incentivando su proliferación y migración dentro del hipocampo. Como resultado, el ejercicio ayuda no solo a incrementar el número de neuronas, sino también a fomentar nuevas conexiones neuronales.
La importancia del ejercicio trasciende la salud física. Diversos estudios sostienen que la práctica deportiva regular contribuye a mayores niveles de felicidad y bienestar mental duradero, no solo como efecto inmediato de la liberación de endorfinas. El ejercicio se postula como una de las terapias más efectivas a largo plazo para tratar trastornos como la depresión o el estrés postraumático, en parte por su capacidad para promover la regeneración del hipocampo.
Además, el deporte favorece la irrigación sanguínea cerebral y la plasticidad neuronal, elementos esenciales para combatir el deterioro cognitivo asociado a la edad. Quienes practican actividad física de manera constante muestran mejoras significativas en su memoria, función ejecutiva y calidad de vida. Esto ha llevado a los expertos a recomendar mantener una rutina de entre 45 y 60 minutos diarios de ejercicio, adaptando la intensidad a la edad y condición física de cada persona.

Para maximizar la neurogénesis y sus efectos positivos, los ejercicios más efectivos son aquellos de intensidad moderada o alta, capaces de elevar la frecuencia cardíaca al menos al 60% del máximo recomendado según la edad. Actividades como nadar, caminar a paso ligero, montar en bicicleta, pilates, spinning o clases dirigidas resultan ideales. La constancia es fundamental: el verdadero beneficio proviene de la práctica regular y de disfrutar la actividad elegida.
Variar las actividades también resulta ventajoso. De este modo, se estimulan diferentes grupos musculares y, al mismo tiempo, se incentiva la memoria y la creación de nuevas conexiones neuronales. La participación en deportes en grupo, además, fomenta la creación de lazos sociales, otro factor clave para la salud cerebral y el bienestar emocional.