
Derek Dixon, quien participó en 85 episodios de la serie The Oval emitida por BET, ha presentado una demanda contra Tyler Perry, acusándolo de acoso sexual, agresión sexual, represalias y daño emocional.
La denuncia sostiene que el influyente productor y cineasta utilizó su posición de poder para explotar al actor durante años, valiéndose de promesas profesionales como mecanismo de coacción.
La demanda, interpuesta esta semana, solicita al menos 260 millones de dólares en daños punitivos. En el documento legal, Dixon afirma que Perry lo acosó en múltiples ocasiones, incluyendo un intento de agresión sexual en junio de 2021 ocurrido en la casa del director de la cinta Harta.

Según el testimonio recogido en la demanda, Derek Dixon conoció a Tyler Perry en 2019 mientras trabajaba para una empresa de eventos durante una fiesta en el estudio del director.
El cineasta habría mostrado un especial interés en él, lo que desembocó en llamadas telefónicas, invitaciones privadas y, eventualmente, la oferta del papel de Dale en The Oval.
Uno de los incidentes más serios ocurrió, según el actor, cuando fue invitado a la residencia del director para discutir un proyecto titulado Losing It, guion que él mismo había escrito.
Perry habría consumido alcohol y supuestamente aprovechó su estado para subir a la cama de Dixon, tocándolo de forma inapropiada.

Asimismo, Derek Dixon relató que se vio obligado a huir de la habitación para evitar una agresión mayor, mientras trataba de no ofender al productor, temeroso de que eso significara el fin de su carrera.
“Dixon seguía informando a Perry que no estaba interesado en sexo, con la intención de mantenerlo a raya sin insultar a la persona que tenía su futuro profesional en sus manos”, indica la denuncia.
Por si fuera poco, el documento también cita mensajes de texto que Tyler Perry habría enviado durante años, con insinuaciones sexuales y propuestas directas.
Derek sostiene que el comportamiento continuó incluso durante el rodaje de la serie, donde el director hacía comentarios sexuales frecuentes e invasivos. “Temía que si no accedía a sus insinuaciones, Perry eliminaría a su personaje y arruinaría su carrera”, argumenta la demanda.

Otro de los puntos clave del litigio tiene que ver con el guion de Losing It. El actor afirmó que el director compró los derechos del piloto, pero sin intención alguna de producirlo.
Para él, se trató de una estrategia de manipulación, una suerte de moneda de cambio emocional y profesional. “Perry solo usaba el show como un quid pro quo, colgando su producción sobre la cabeza de Dixon como la espada de Damocles”, se lee en la denuncia.
Pocos días después del supuesto intento de agresión en la casa de Perry, el productor habría llamado para disculparse, culpando a suplementos de testosterona por su conducta, y reiteró su promesa de producir el programa, algo que nunca ocurrió.
Ante estas acusaciones, el abogado de Tyler Perry, Matthew Boyd, respondió de forma tajante, calificando la demanda como un intento de extorsión.

“Este es un individuo que se acercó a Tyler Perry con la aparente intención de preparar una estafa. Pero Tyler no se dejará intimidar y confiamos en que estas afirmaciones fabricadas de acoso fracasarán”, declaró Boyd.
Por ahora, el caso seguirá su curso en los tribunales. Aún no se ha revelado la fecha del juicio.