El dificil panorama al que se enfrentan las mujeres y madres migrantes en América Latina

La migración es una dinámica que se mantiene en auge en América Latina en los últimos años. En la región, según la Organización Internacional del Trabajo, el 40% de la fuerza laboral migrante son mujeres, una proporción que continúa en crecimiento. 

Esta estadística, junto a las dinámicas sociales que derivan de asentarse en otro país o transitar por naciones de América Latina representan un difícil escenario para las mujeres que deciden buscar oportunidades en otros territorios. En especial, a las madres de familia que se separan de sus hijos en busca de una mejor calidad de via para ellos. 

Indocumentación, separación de la familia, entre otras afetaciones a migrantes mujeres

La mujer ha sido, históricamente, una figura minimizada y atacada en la sociedad. Esto agrava la condición de quienes salen de sus países para establecerse en otros países en donde buscarán estabilidad económica para sus familias. Las madres, en mayor medida, sufren retos emocionales así como sus hijos, cuando emigran.

La maternidad se ve marcada por varias circunstancias que atraviesan las mujeres migrantes, entre ellas, quienes dejan a sus hijos en su país de origen. Este fenómeno hace que tengan que adaptarse a vivir una maternidad desde la distancia haciendo que sus hijos queden a cuidados de otros. 

Aunque también tiene responsabilidad el padre, es a las mujeres a quienes históricamente se les ha puesto el peso de la crianza de los mismos. Por esto, María Jara Rodríguez Fariñas, directora del Grado en Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), analizó el papel de las mujeres migrantes y las dificultades a las que se enfrentan. 

Según sus observaciones, cuando los hijos quedan al cuidado de otros familiares pueden desarrollar problemas de conducta o con el relacionamiento con el resto de mundo, incluyendo sentimiento de abandono. Esto se ve acrecentado cuando las madres tienen dificultades para regresar pronto al país de origen por diversas dificultades como la falta de documentos legales en el país destino. 

Las mujeres son a quienes se le ha establecido la carga de tener que estar siempre con sus familias y hacer lo que sea por ellas. Por esto, el hecho de que se vayan, dejando a sus hijos al cuidado de otros, muchas veces les representa un rechazo social que las personas relacionan con el abandono. 

Con esto en mente, la experta asegura que una de las soluciones a la mirada que tienen los niños sobre el rol que cumplen sus cuidadores es reforzar la validación de "las madres biológicas como a quienes cumplen roles maternos sin serlo (tías, abuelas, cuidadoras)" pues, de no hacerlo, podría generar problemas en el núcleo familiar. 

Por otra parte, con respecto a la responsabilidad de los estados en estas problemáticas, la Universidad de Valencia asegura que "medidas como subsidios al cuidado, acceso gratuito a servicios de salud y educación, y licencias parentales equitativas" ayudarían a la redistribución de la carga que se le impone a la mujer para involucrar también al padre de familia. 

Por otra parte, Rodríguez Fariñas asegura que "es necesario que las políticas sociales adopten un enfoque sensible a la diversidad de experiencias maternas, dando acceso a redes de apoyo comunitario, servicios psicosociales y espacios de inclusión".

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS.